Reino Unido registra récord de deuda y desplome de inversión
Los hogares británicos contrajeron 1.600 millones de libras de nueva deuda en julio. El Banco de Inglaterra revela una economía dividida entre el alto endeudamiento familiar y la contracción industrial. Los datos corresponden a julio y agosto de 2025.
Una crisis de dos velocidades
Nuevos datos del Banco de Inglaterra muestran una economía británica dividida. Mientras las familias se endeudan más que nunca para cubrir gastos cotidianos, los motores del crecimiento económico, como la manufactura y el mercado inmobiliario, se estancan. Esta situación deja al país dividido entre quienes pueden navegar la crisis y quienes caen en un ciclo de préstamos.
Endeudamiento récord de las familias
Los hogares británicos tomaron 1.600 millones de libras en nueva deuda en julio, una tendencia que marca otro año de aumento en préstamos personales y de tarjetas de crédito. Esto significa que más familias dependen de los créditos para cubrir costes diarios como la alimentación y la energía.
Mercado inmobiliario en apuros
El mercado de la vivienda lucha por avanzar. Aunque se aprobaron 65.350 hipotecas en julio (la cifra más alta desde enero), el crédito hipotecario real cayó de 5.400 a 4.500 millones de libras. Esta diferencia indica que muchos compradores «se echan atrás o no pueden permitirse completar la compra». Los precios de las viviendas cayeron un 0,1% en agosto y los compradores típicos destinan el 35% de sus ingresos a la hipoteca, muy por encima de la media histórica del 30%.
Contracción industrial persistente
La manufactura añade más preocupaciones. Agosto marcó el undécimo mes consecutivo de contracción de las fábricas británicas, con un índice que cayó a 47,0 (donde cualquier cifra por debajo de 50 significa contracción). Las fábricas están recortando empleos, los pedidos caen y los crecientes costes empresariales empeoran la situación.
Un escenario económico complejo
El Reino Unido viene experimentando una presión económica con altos costes de energía y vivienda. El crecimiento de la oferta monetaria casi se estancó en julio, con un 0,1%. Aunque los tipos de hipoteca han bajado durante cinco meses consecutivos, siguen siendo tres veces superiores a los mínimos anteriores a la pandemia, lo que dificulta el acceso a la vivienda. Además, la deuda energética aumenta y las facturas de alimentación y servicios consumen una mayor parte de los presupuestos familiares.
Un futuro incierto para la economía británica
La profunda división señalada por la crisis de dos velocidades indica que el crecimiento de Gran Bretaña corre el riesgo de quedarse aún más rezagado a menos que las políticas cambien con rapidez. Millones de británicos sienten la presión y el número de familias en lista de espera para una vivienda asequible sigue creciendo.