BYD registra su primera caída trimestral de beneficios desde 2022
El beneficio neto del segundo trimestre cayó casi un 30%. El fabricante chino de vehículos eléctricos se enfrenta a un exceso de capacidad y a una guerra de precios en su mercado doméstico, a pesar de mantener unas ventas sólidas y un fuerte impulso en las exportaciones.
Un freno en el crecimiento doméstico
BYD, el mayor fabricante chino de vehículos eléctricos, ha reportado su primera caída en el beneficio trimestral en más de tres años. Los resultados muestran que, a pesar de que el beneficio neto del primer semestre aumentó a RMB 15.500 millones, el beneficio del segundo trimestre cayó a RMB 6.360 millones, casi un 30% menos que en el mismo período de 2024.
Ventas y producción bajo presión
En agosto, la empresa produjo 353.090 coches eléctricos e híbridos y vendió 373.626. Ambas cifras descendieron ligeramente respecto al año anterior. Sin embargo, las exportaciones alcanzaron un récord de 80.813 unidades y las instalaciones de baterías llegaron a 23,2 GWh.
El origen del problema: la saturación del mercado chino
La penetración de los VE en China roza el 50%, muy por encima de EE.UU., pero las subvenciones que impulsaron el auge también han provocado sobrecapacidad. El stock de los concesionarios de BYD aumentó en unas 150.000 unidades a principios de 2025. Para reducir el exceso de inventario, la compañía recortó los precios hasta un 20% en 22 modelos.
Estrategia global como vía de escape
BYD está recurriendo a los mercados exteriores para aliviar la presión doméstica. Recientemente superó a Tesla en Europa y está construyendo fábricas en Hungría y Turquía para eludir aranceles de hasta el 45%. Inundar Europa, el Sudeste Asiático y Sudamérica con VE de bajo coste fortalece su posición global, pero genera temores por la posible desestabilización de las automotrices locales.
Un sector que creció demasiado rápido
El mercado chino de vehículos eléctricos experimentó un boom impulsado por generosas subvenciones estatales, lo que llevó a una penetración récord pero también a una sobrecapacidad masiva. Este contexto obliga ahora a los fabricantes a librar una agresiva guerra de precios que erosiona su rentabilidad.
Dos caminos distintos para el futuro
El resultado de las estrategias de BYD, que apuesta por la escala y los precios bajos, y Tesla, que se centra en la autonomía y la IA, definirá no solo el futuro de ambas compañías, sino también cómo los mercados globales absorberán la creciente producción china de VE.