Bolivia reporta 855 focos de calor y dos incendios forestales
El viceministro de Defensa Civil confirmó la situación este domingo. Los incendios se localizan en Santa Cruz, donde también se concentra la mayor cantidad de focos de calor. La autoridad vinculó el riesgo a los vientos intensos y la temporada de chaqueos.
Un panorama caliente y ventoso
Bolivia amaneció este domingo con 855 focos de calor, concentrados principalmente en Santa Cruz (661), Beni (111) y Pando (54). Simultáneamente, se registran siete fuegos activos, todos en el departamento de Santa Cruz. De ellos, dos han sido catalogados oficialmente como incendios forestales, ubicados en los municipios de San Ignacio de Velasco y Carmen Rivero Torres. Este último es particularmente delicado por su proximidad al Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) San Matías.
Evaluación y control
Las autoridades planifican patrullajes aéreos para este lunes con el fin de evaluar la magnitud de los fuegos activos y activar las tareas de mitigación. Se reportó un incidente controlado en San Ramón, donde «gente muy malintencionada» provocó un incendio durante una fiesta patronal, que fue sofocado gracias a la organización de un efectivo militar, comunarios y vecinos.
Alertas por vientos que avivan el fuego
El riesgo se ve agravado por la vigencia de dos alertas meteorológicas. Una Alerta Roja emitida para 31 municipios de Santa Cruz, Tarija y Beni, y una Alerta Naranja para 82 municipios de siete departamentos. Estas se basan en reportes del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI), que también activó una alerta por vientos con velocidades de hasta 90 kilómetros por hora, válida para 163 municipios. «La presencia de fuego (…) y los fuertes vientos hacen que suba considerablemente la posibilidad de incrementar los incendios forestales», remarcó el viceministro Calvimontes.
Una temporada de riesgo recurrente
El contexto actual está directamente relacionado con la temporada de chaqueo y la presencia de condiciones meteorológicas adversas, específicamente vientos intensos que facilitan la rápida propagación del fuego. Esta combinación de factores humanos y naturales crea un escenario propicio para la proliferación de incendios forestales en el país.
La prevención y el control son clave
La situación requiere de un monitoreo constante y acciones de mitigación inmediatas debido al alto riesgo de que los focos de calor y fuegos activos se transformen en incendios de mayor magnitud, especialmente bajo las condiciones de viento previstas. La eficacia en el control dependerá de la evaluación continua y la respuesta coordinada de las autoridades y la población.