EEUU bloquea a aliados acceso a inteligencia sobre negociaciones de paz de Ucrania
Clasifica toda la información como «NOFORN», impidiendo compartirla con ningún socio extranjero. La directiva, firmada por la Directora de Inteligencia Nacional Tulsi Gabbard, excluye a los miembros de la alianza Five Eyes. La medida no cubre información militar o de batalla, pero restringe la inteligencia política sobre las negociaciones.
Un muro de información en plenas conversaciones de paz
Estados Unidos ha dejado de compartir inteligencia sobre las negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia con sus aliados más cercanos. Una directiva firmada el 20 de julio por la Directora de Inteligencia Nacional de EEUU, Tulsi Gabbard, clasificó todo ese material como «NOFORN», lo que significa que no puede mostrarse a ningún socio extranjero. Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda—miembros de larga data de la alianza Five Eyes— están ahora excluidos. Solo la información que ya es pública puede seguir transmitiéndose.
Repercusión para la confianza aliada
Exfuncionarios de inteligencia advierten que esto podría debilitar la confianza y provocar que los aliados retengan sus propios datos sensibles a cambio. La exclusión de inteligencia clave crea incertidumbre para los gobiernos europeos que ya lidian con la inflación y las presiones energéticas, y reduce su influencia en el exterior.
Five Eyes: una cooperación histórica puesta a prueba
El grupo Five Eyes ha operado durante décadas como la columna vertebral de la cooperación de inteligencia occidental. Proporcionaba a los socios acceso a la inteligencia de señales de EEUU y le daba a Washington una cobertura global que no podría lograr por sí solo. Excluir a los aliados en un asunto tan central como las conversaciones de paz es inusual y marca un cambio significativo.
La información como herramienta de estrategia
Esta política destaca cómo la información misma se ha convertido en una herramienta de estrategia. Al limitar lo que ven los aliados, Washington fortalece su posición en las conversaciones con Moscú y Kyiv, pero arriesga desgastar una asociación construida sobre la confianza desde la Segunda Guerra Mundial. La eficiencia de las operaciones conjuntas—desde el contraterrorismo hasta la defensa cibernética—podría verse afectada.
Un precedente significativo en escala y timing
La medida no carece de precedentes, pero la escala y el momento la hacen significativa. Restringir a los socios más confiables durante una negociación de guerra crítica señala un cambio en cómo Washington equilibra el secretismo con la gestión de alianzas. Si esto se convierte en una medida temporal o en una tendencia duradera moldeará qué tan unida podrá trabajar la comunidad de inteligencia occidental en los años venideros.