Camacho agradece a Saucedo y pide cambio real en la Justicia
El gobernador cruceño agradeció al presidente del TSJ por «devolverle la dignidad a la Justicia». El hecho ocurrió durante la sesión de honor por el aniversario del municipio de Montero. Camacho afirmó que Bolivia tiene la oportunidad de acabar con los presos políticos.
Un reconocimiento público en Montero
El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, coincidió con el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Romer Saucedo, durante la sesión de honor por el aniversario del municipio de Montero. Camacho destacó las decisiones que la máxima autoridad judicial ha asumido en busca de un cambio en la administración de la Justicia en el país.
Un agradecimiento directo
Dirigiéndose directamente a Saucedo, Camacho expresó: “De verdad, doctor, gracias por devolverle la dignidad a la Justicia”. El gobernador reconoció que no se trata de un trabajo fácil y pidió aplausos para el presidente del TSJ.
La decisión judicial que marcó el tono
El presidente del TSJ instruyó la revisión de la situación de la detención preventiva de Camacho, Marco Antonio Pumari y la expresidenta Jeanine Áñez, además de otros casos en similares condiciones. El gobernador aseguró que se trató de una decisión tomada “de frente y sin miedo”.
La visión de un futuro judicial diferente
Camacho subrayó que está convencido de que en Bolivia no deben existir presos políticos. Afirmó que actualmente se abre una posibilidad para transformar la Justicia, concluyendo: “tenemos ahora la oportunidad grande de poder ver un cambio real en la Justicia”.
Un gesto en el marco de una celebración
El encuentro y las declaraciones se dieron en un acto protocolario público, la sesión de honor por el aniversario del municipio de Montero, que reunió a ambas autoridades.
Un paso hacia la revisión de casos emblemáticos
Las palabras de agradecimiento y el llamado a un cambio surgen directamente de la instrucción del presidente del TSJ de revisar casos de detención preventiva, lo que el gobernador interpreta como el inicio de una transformación en el sistema judicial boliviano.