Arce afirma que el pueblo extrañará al MAS por avances sociales
El presidente Luis Arce asegura que los bolivianos echarán de menos al oficialismo. Realizó estas declaraciones durante un evento con ganaderos en Santa Cruz, basándose en los datos del último censo del INE que, según él, muestran los logros de su gestión.
Un legado que, según Arce, perdurará en la memoria
El mandatario sostuvo que “el pueblo boliviano en los próximos años nos va a extrañar” debido a los avances en variables sociales y la mejora en la calidad de vida. Afirmó que estos “logros” en vivienda, salud, educación y telecomunicaciones quedarán en la “retina y la mente de todos los bolivianos”.
La defensa de un modelo económico cuestionado
Arce defendió el ‘Modelo Económico Social Comunitario Productivo’, que fue “cuestionado” durante la campaña electoral. Aseguró que “las estadísticas” del censo demuestran que el modelo “es fuerte (…) y ha dado resultados”. Expertos, empresarios y opositores ven síntomas de agotamiento en este modelo, señalando la falta de divisas, problemas de abastecimiento de combustibles y una inflación del 16,92% entre enero y julio.
Un contexto de resultados electorales adversos
El Gobierno atribuye las dificultades a un “boicot” desde el Legislativo por parte de la oposición y la facción oficialista leal al expresidente Evo Morales. Estas declaraciones se producen tras la confirmación de los resultados electorales, que ratificaron el fin de los Gobiernos del MAS después de casi dos décadas, forzando un balotaje inédito para el 19 de octubre.
Casi dos décadas de un proceso de cambio
El oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) ha gobernado Bolivia desde 2006, primero con Evo Morales y luego con Luis Arce, quien fue ministro de Economía durante gran parte de ese período. Este Gobierno ha defendido un modelo económico con fuerte protagonismo estatal, al que denomina ‘proceso de cambio’.
El futuro determinará el impacto real del modelo
La eficacia y el legado del modelo económico y social defendido por el oficialismo quedarán sujetos a la evaluación posterior tras su salida del poder. El debate sobre su fortaleza o agotamiento continuará en el contexto político boliviano.