Jay-Z lidera ranking de músicos más ricos del mundo con 2.600 millones
El rapero estadounidense encabeza la lista superando a Taylor Swift y Rihanna. Su fortuna proviene de inversiones diversificadas y negocios, desde champán hasta tecnología. Forbes reportó los datos esta semana.
«Un imperio construido más allá de la música»
Sean Carter, conocido artísticamente como Jay-Z, es actualmente el músico con mayor fortuna a nivel global. Su patrimonio está valorado en 2.600 millones de dólares, según la revista Forbes. Este monto supera ampliamente al de otras estrellas como Taylor Swift (1.600 millones), Rihanna (1.000 millones), Madonna (850 millones) o Selena Gomez (700 millones).
La diversificación como clave del éxito
El artista no depende de la venta de discos o giras para mantener su estatus. Su riqueza proviene principalmente de sus diversas inversiones y negocios, que incluyen la empresa Roc Nation, las marcas de champán Armand de Brignac y coñac D’Ussé, el servicio de transmisión musical Tidal, así como inversiones en bienes raíces, hotelería y tecnología. Cabe destacar que lanzó su último álbum hace ocho años.
Un legado que trasciende el estudio de grabación
Jay-Z, esposo de la también superestrella Beyoncé, ha construido un imperio económico que demuestra la viabilidad de que los artistas se conviertan en poderosos empresarios. Su caso ilustra una tendencia donde los ingresos proceden de un ecosistema de negocios interconectados más que de la actividad musical pura.
El camino hacia los mil millones
La industria musical tradicional ha visto cómo las grandes fortunas de sus artistas más emblemáticos se construyen mediante la creación de marcas, adquisición de empresas y estrategias de inversión inteligentes en sectores no necesariamente vinculados al entretenimiento.
Un nuevo modelo de estrella del rock
El ranking de Forbes consolida a Jay-Z no solo como una figura cultural influyente, sino como el arquetipo de un nuevo modelo de éxito en la industria, donde la visión empresarial resulta tan crucial como el talento artístico para alcanzar la cima económica.