Inversión y servicios resilientes compensan desaceleración de vivienda en EE. UU.
La economía estadounidense supera las previsiones con un crecimiento modesto pero constante. Los datos de julio muestran una desaceleración en la manufactura y la vivienda, pero con una fortaleza inesperada en la inversión empresarial y el gasto de los consumidores.
Un panorama económico con dos velocidades
Los últimos datos del Departamento de Comercio y otros organismos revelan una economía que, aunque parece más débil en la superficie, sigue desempeñándose mejor de lo previsto. Los pedidos de bienes duraderos cayeron un 2,8% en julio, una caída menor a la esperada. Sin embargo, los pedidos centrales de bienes duraderos, que excluyen defensa y aeronaves, aumentaron un 1,1%, muy por encima del 0,2% previsto. Las órdenes de inversión empresarial también repuntaron, subiendo un 1,1% tras una contracción en junio.
La vivienda se enfría, el consumo se mantiene
El sector de la vivienda continúa suavizándose bajo la presión de las altas tasas hipotecarias. El índice de precios de la vivienda de la FHFA (Federal Housing Finance Agency) bajó un 0,2%. Por el contrario, el consumo se mantiene como una fuerza estabilizadora, con las ventas de Redbook subiendo un 6,5% interanual. El índice de confianza del consumidor del Conference Board alcanzó 97,4, mostrando una resistencia en la demanda incluso cuando el ánimo se suaviza.
El impulso del sector servicios
Los informes de los Bancos de la Reserva Federal regionales subrayan la división entre la actividad fabril y los servicios. Mientras la manufactura en Richmond se contrajo, los servicios se expandieron con fuerza. El Banco de la Reserva Federal de Dallas reportó que los ingresos de servicios subieron a 8,6 y el índice de perspectivas de Texas saltó a 6,8. Estos datos muestran que los servicios están cargando con más peso económico mientras las fábricas se quedan atrás.
Un contexto de moderación y resistencia
El modelo GDPNow del Banco de la Reserva Federal de Atlanta mantuvo su estimación de crecimiento para el tercer trimestre cerca del 2,2%. Este contexto se caracteriza por un ciclo manufacturero complicado y un mercado de vivienda en enfriamiento, pero con una inversión empresarial y un gasto consumerista que continúan mostrando una fortaleza inesperada.
Un crecimiento más duradero de lo previsto
El mensaje central detrás de estas cifras mixtas es claro: la economía de EE. UU. sigue desafiando las predicciones de una debilidad más aguda. Aunque el crecimiento es modesto, está resultando mucho más duradero de lo que muchos esperaban, sustentado por la solidez de la inversión, los servicios y el consumo.