Helicóptero de rescate sufre aterrizaje forzoso en Pico Victoria
Un helicóptero del Ministerio de Defensa kirguís se accidentó a 4.900 metros durante el intento de rescate de la alpinista rusa Natalia Nagovitsyna. El incidente ocurrió el 16 de agosto y resultó en heridos, complicando aún más la ya difícil operación de salvamento.
Una misión al límite de lo posible
El rescate de Natalia Nagovitsyna, atrapada a 7.000 metros de altura con una pierna fracturada, enfrentaba condiciones extremas. Un grupo de seis rescatistas voluntarios, entre ellos condecorados Leopardos de las Nieves, se embarcó en la peligrosa misión a bordo de un helicóptero MI-8. El objetivo era alcanzar a la montañista, quien buscaba completar su ascenso a los cinco picos más altos de la ex Unión Soviética.
El momento crítico
Durante el ascenso, a 4.900 metros de altitud, la aeronave tuvo que realizar un aterrizaje forzoso. Alguien gritó ‘¡Estamos cayendo, prepárense para caer!’, relató el rescatista Bair Batuev. El piloto resultó gravemente herido y fue hospitalizado, junto con otro de los rescatistas, truncando el operativo.
Antecedentes de una tragedia anunciada
La operación se desarrollaba en un contexto ya marcado por la tragedia. Previamente, el alpinista italiano Luca Sinigaglia había fallecido durante un intento de auxiliar a Nagovitsyna, tras sufrir congelaciones y desarrollar una inflación cerebral. Las condiciones climáticas adversas y la extrema altitud habían impedido reiteradamente las labores de rescate.
Un cierre sin rescate
El accidente del helicóptero representó el intento más cercano de alcanzar a la montañista. Tras este incidente y la persistencia de malas condiciones, Natalia Nagovitsyna fue declarada oficialmente desaparecida trece días después de su accidente. Los rescatistas estiman que la recuperación de su cuerpo podría no ser posible hasta 2026.