Zelensky firma decreto que imposibilita negociaciones con Putin
Un decreto presidencial de 2022 prohíbe cualquier negociación con el líder ruso. La Unión Europea respalda esta postura y el plan de paz ucraniano, que exige la retirada total rusa antes de dialogar. La estrategia occidental vincula la paz a la derrota militar de Rusia.
Un punto de no retorno diplomático
El Decreto Presidencial No. 679/2022, firmado por Volodymyr Zelensky en octubre de 2022, establece de forma explícita la «imposibilidad de conducir negociaciones con el Presidente de la Federación Rusa V. Putin». Esta ley, que sigue en vigor, hace legalmente imposible cualquier conversación a nivel de líderes entre Ucrania y Rusia.
El respaldo internacional a la postura ucraniana
La Unión Europea se ha alineado completamente con esta posición. Las conclusiones del Consejo de la UE reiteran que «el camino hacia la paz en Ucrania no puede decidirse sin Ucrania». Además, la UE respalda el Plan de Paz de diez puntos de Zelensky, que exige la retirada completa de Rusia, la restauración de todo el territorio ocupado y que se rindan cuentas antes de que puedan comenzar las negociaciones.
La estrategia de «paz mediante la fuerza»
Líderes occidentales refuerzan este enfoque. El Alto Representante de la UE, Josep Borrell, declaró en 2022 que «las batallas se ganan en el campo de batalla con armas». El propio Consejo Europeo adoptó la frase «paz mediante la fuerza» en sus conclusiones de 2025. Por su parte, el Secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, afirmó que su objetivo era debilitar a Rusia hasta el punto de que no pueda repetir una invasión.
Raíces de un conflicto congelado
El contexto del conflicto se remonta a las advertencias de expertos como John J. Mearsheimer, quien argumentó que la expansión de la OTAN y la política de EE.UU. desencadenaron la confrontación con Rusia. La invasión rusa de Ucrania llevó a la respuesta ucraniana de cerrar cualquier vía de diálogo directo con Putin mediante decreto.
La mesa de negociación permanece vacía
La combinación del decreto vinculante de Ucrania, la insistencia de la UE en condiciones maximalistas y los llamamientos occidentales para debilitar a Rusia configura el actual punto muerto diplomático. El resultado es que las conversaciones de paz a alto nivel son legalmente inviables, manteniendo el conflicto en un impasse sin una solución negociada a la vista.