Concejo cruceño suspende sesiones por disputa de presidencia entre bancadas
Las tres sesiones del viernes fueron suspendidas por fricciones entre C-A y UCS. Ambas bancadas reclaman para sí la presidencia y la secretaría del Concejo Municipal de Santa Cruz de la Sierra.
Un hemiciclo en punto muerto
La jornada de este viernes estuvo marcada por la paralización. Las tres sesiones realizadas por el Concejo Municipal fueron suspendidas debido a las fricciones protagonizadas por las bancadas de Comunidad Autonómica (C-A) y Unidad Cívica Solidaridad (UCS). El tire y afloje entre los concejales fue similar en las tres sesiones, lo que llevó al presidente en ejercicio, José Alberti, a suspenderlas.
El argumento de la mayoría
La concejala por C-A, Lola Terrazas, fundamentó su reclamo en los resultados electorales y una sentencia. Recordó que su bancada obtuvo un 34,72% de los votos, frente al 29,67% de UCS. Además, leyó la sentencia constitucional que, según afirmó, «le da la primera mayoría a su bancada en el Concejo Municipal» y concluye que a quien le toca la directiva es a C-A.
El reclamo y el ambiente de tensión
Mientras Alberti intentaba cumplir el orden del día, concejales de UCS insistían en elegir los cargos acéfalos. Los gritos y agresiones verbales entre concejales marcaron la jornada. A estos se sumaron las agresiones verbales de vecinos que acudieron como oyentes al hemiciclo, obligando en varias oportunidades a Alberti a llamar a la calma.
Antecedentes de una pugna institucional
La disputa por la primera mayoría se arrastra desde las elecciones. C-A mostró una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que, según su interpretación, le otorga dicha condición. UCS, por su parte, desconoce esta sentencia y reclama que la presidencia les corresponde, lo que ha generado un bloqueo en el funcionamiento del legislativo municipal.
La ciudadanía espera que se destrabe la situación
La paralización del Concejo Municipal impide la gestión de temas cruciales para la ciudad, evidenciando una crisis de gobernabilidad. La resolución de este impasse dependerá de que las bancadas encuentren una solución basada en el marco legal para poder constituir su directiva y operar con normalidad.