Gobernador Camacho celebra liberación de Pumari y pide libertad para Áñez
El gobernador cruceño, liberado tras casi mil días sin sentencia, se dirigió a los medios este sábado 30 de agosto de 2025. Expresó su apoyo a la expresidenta, quien permanece en detención preventiva, y atribuyó los cambios judiciales a la nueva presidencia del TSJ.
Un mensaje de fe y principios tras la persecución
Luis Fernando Camacho, ya reinstalado en Santa Cruz, envió un mensaje directo a Jeanine Áñez: «que no pierda la fe, pronto va a llegar la Justicia». Afirmó que su prueba demuestra «lo que significa salir con la fe intacta, sin haber negociado con el MAS». Reconoció el sufrimiento compartido con Marco Pumari, a quien considera un amigo muy cercano, y expresó su alegría porque éste ya esté libre.
El siguiente paso: la libertad de Jeanine
Camacho declaró que «ahora le toca a la expresidenta Jeanine» y abogó por el fin de la persecución política y el revanchismo. Aunque Áñez ha recibido algunos fallos a su favor, es la única que continúa con detención preventiva en el penal de Miraflores, a diferencia de Camacho y Pumari, quienes fueron liberados el 29 de agosto.
Un cambio judicial en marcha
El gobernador atribuyó los recientes cambios en la Justicia boliviana a la elección de Rómer Saucedo como presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Remarcó la importancia de esta nueva presidencia como el factor detrás de las decisiones judiciales que han llevado a su liberación y a la de Pumari.
Una larga espera sin condena
Luis Fernando Camacho estuvo recluido casi mil días en el penal de Chonchocoro sin que se emitiera una sentencia en su contra. Su caso, junto al de Marco Pumari y Jeanine Áñez, ha sido emblemático dentro de lo que la oposición política en Bolivia califica como persecución y revanchismo por parte del oficialismo del Movimiento Al Socialismo (MAS).
El camino hacia la normalidad política
La liberación de estas figuras opositoras marca un punto de inflexión en el escenario político nacional. La reinserción de Camacho en sus funciones de gobernador y la posible liberación de Áñez dependerán de la continuidad de la actual tendencia en las decisiones del sistema judicial boliviano.