Brasil ejecuta el mayor operativo contra el crimen organizado de su historia
1.400 agentes realizan 350 órdenes de cateo y arresto en ocho estados. La operación Hidden Carbon desmantela un esquema multimillonario de adulteración de combustible y blanqueo de capitales liderado por el cartel PCC.
Un golpe al corazón financiero del crimen
Un grupo de trabajo integrado por el Ministerio Público Federal, el Ministerio Público de San Paulo y las Policías Federal, Civil y Militar lleva a cabo este jueves el megaoperativo. El grupo evadió más de 7.600 millones de reales en impuestos, según autoridades del Tesoro de San Paulo. Las órdenes se ejecutan en los estados de San Pablo, Espírito Santo, Goiás, Mato Grosso do Sul, Mato Grosso, Paraná, Río de Janeiro y Santa Catarina.
El modus operandi: fraude en la cadena de combustibles
El esquema criminal, liderado por el Primer Comando de la Capital (PCC), se dedicaba a la adulteración de combustible y al blanqueo de dinero. Los investigadores identificaron más de 300 estaciones de servicio involucradas en estos fraudes. La industria estima que el impacto afecta a aproximadamente el 30% de las estaciones del estado de San Pablo, lo que representa unos 2.500 establecimientos.
Blanqueo a través del sistema financiero
La Hacienda Federal también identificó al menos 40 fondos de inversión, con activos por valor de 30.000 millones de reales, controlados por el PCC. Estos fondos fueron utilizados como estructuras para ocultar activos, afirman los auditores federales. Las operaciones se llevaron a cabo en el mercado financiero de San Pablo, a través de miembros infiltrados en la avenida Faria Lima.
De la prisión a las calles: el poder del PCC
El Primer Comando de la Capital (PCC) es la organización criminal más grande y poderosa de Brasil, con una influencia que se extiende por toda Sudamérica. Fue fundado en 1993 por ocho prisioneros en la prisión de Taubaté, en el estado de San Pablo, como una respuesta a las pésimas condiciones del sistema penitenciario brasileño. Con el tiempo, se ha beneficiado del crecimiento de la población carcelaria y ha logrado expandir su poder desde las prisiones hasta las calles.
Un impacto que va más allá de las gasolineras
La eficacia de esta operación sin precedentes podría redefinir la lucha contra el crimen organizado en Brasil. El esquema ha perjudicado no solo a los consumidores, sino a toda la cadena económica vinculada a los combustibles. El resultado de Hidden Carbon sentará un precedente crucial para futuras investigaciones contra las finanzas de las organizaciones criminales.