Justicia ordena libertad para Jeanine Áñez en caso Senkata
La expresidenta saldrá de prisión pero enfrenta otros procesos. Un tribunal de El Alto dispuso la medida este miércoles tras declarar incompetente la vía ordinaria. El caso se remite a la Fiscalía General para un eventual juicio de responsabilidades.
Un cambio de jurisdicción que modifica la situación
El Tribunal de Sentencia Penal, Anticorrupción y Contra la Violencia hacia las Mujeres 4° de El Alto declaró fundada la excepción de incompetencia en razón de materia. La decisión, basada en la Resolución 211/2025 del 25 de agosto, ordena a la directora del penal de Miraflores ejecutar la salida de Áñez, quien permanecía recluida desde 2021. El fallo aclara que la medida rige exclusivamente para este proceso y no afecta a las demás causas que enfrenta la exmandataria.
Implicaciones para la expresidenta
Pese a la orden, Áñez no recuperará su libertad plena debido a que enfrenta otros procesos judiciales, varios de ellos con detención preventiva y uno con sentencia ejecutoriada. El mandamiento de libertad enfatiza que la determinación no implica una absolución de cargos ni cierra el proceso, sino que establece un cambio de jurisdicción.
Los hechos que originaron el caso
El juicio que la Fiscalía inició contra Áñez y otros acusados se basa en la presunta comisión del delito de genocidio, relacionado con los hechos luctuosos de noviembre de 2019 en Senkata, El Alto, donde al menos diez personas perdieron la vida durante un operativo militar y policial.
Un precedente judicial complejo
El tribunal apuntó que la expresidenta deba ser procesada mediante juicio de responsabilidades y no en la vía ordinaria. Por ello, dispuso la nulidad de obrados y la remisión del caso a la Fiscalía General. El caso Senkata queda en suspenso hasta que la Fiscalía General defina el inicio de un eventual juicio de responsabilidades.
Un camino judicial que continúa
La situación judicial de la expresidenta permanece en un estado de limbo, condicionada por múltiples procesos. La resolución marca un punto de inflexión procedural en el caso Senkata, cuyo futuro ahora depende de la decisión de la Fiscalía General sobre la vía a seguir, manteniendo la imputación sobre los trágicos eventos de 2019.