Lara rechaza debate con Velasco y desafía a Quiroga a uno en binomios
El candidato vicepresidencial del PDC alega procesos legales para no debatir con su par de Libre. En su lugar, propone un enfrentamiento directo entre las fórmulas presidenciales completas. La tensión entre los candidatos aumenta a cinco semanas de la segunda vuelta electoral.
Un debate pospuesto y otro propuesto
El candidato vicepresidencial del Partido Demócrata Cristiano (PDC), Edman Lara, afirmó que no podrá asistir al debate que le propuso su par de Libre, Juan Pablo Velasco. Argumentó que “por las circunstancias que ahora estoy viviendo, (…) tengo que atenderme de este injusto proceso”, refiriéndose a un juicio oral por un caso interpuesto por un expolicía en La Guardia, Santa Cruz.
La contrapropuesta de Lara
Frente a la negativa, Lara lanzó un nuevo desafío. En contacto con medios en La Guardia, planteó un “debate en binomios” para discutir propuestas directamente con el candidato presidencial Jorge Tuto Quiroga. Incluso adelantó una pregunta clave: le preguntará a Quiroga si renunciará a su renta vitalicia en calidad de expresidente.
El origen de la polémica
La controversia se inició cuando Lara planteó un debate en el mercado Abasto de Santa Cruz. Velasco respondió con un video aceptando el reto para el miércoles 27 de agosto, diciendo: “Cuando quieras, donde quieras, como quieras y con quien quieras. Te acepto el debate, capitán Lara”. Sin embargo, la comparecencia judicial de Lara este martes y la suspensión del juicio para el viernes cambiaron sus planes.
Una campaña en tensión creciente
Este cruce se produce en el marco de la segunda vuelta electoral, donde los bolivianos elegirán al Presidente y Vicepresidente en poco más de un mes y medio. La tensión entre los candidatos que irán a la segunda vuelta sigue en ascenso, marcando el tono de la recta final de la campaña.
El resultado se verá en las urnas
El desarrollo de estos eventos muestra la intensidad de la contienda electoral. La disposición o no al debate público de propuestas se convierte en un elemento más de la campaña, cuya resolución final dependerá del voto ciudadano el día de los comicios.