Israel mata a cinco periodistas en un ataque a hospital de Gaza
Más de 190 trabajadores de medios han muerto desde octubre de 2023. Los periodistas palestinos enfrentan hambre y desplazamiento constante, lo que amenaza con reducir la información que surge del conflicto. Israel justifica los ataques alegando motivos de seguridad y vínculos con Hamas.
Una cobertura bajo fuego cruzado
Los periodistas en Gaza sufren las mismas penurias terribles que el resto de la población. Se ven constantemente desplazados, trabajan en viviendas precarias y luchan por alimentar a sus familias. A diferencia de otros corresponsales, no pueden salir del enclave para descansar, ya que Israel y Egipto no lo permiten.
El mortal episodio del Hospital Nasser
El ataque del lunes comenzó cuando Israel bombardeó primero el Hospital Nasser, hiriendo a un periodista. Mientras otros reporteros y personal médico acudían al lugar, las fuerzas israelíes atacaron de nuevo, matando a 20 personas. El ejército israelí afirmó que el objetivo era una cámara que las tropas creían que los estaba siguiendo.
Control de la narrativa
Paralelamente a su campaña militar, el gobierno israelí libra una batalla para controlar la narrativa. Prohíbe la entrada libre de periodistas internacionales a Gaza y cuestiona la objetividad de los reporteros palestinos, argumentando que están bajo el yugo de Hamas. El portavoz militar israelí, Nadav Shoshani, citó motivos de seguridad para la prohibición.
Un conflicto excepcionalmente mortífero
La guerra comenzó en octubre de 2023 y ha sido increíblemente mortífera. Según las autoridades sanitarias locales, más de 60.000 personas han muerto en Gaza, incluidos miles de niños y otros no combatientes. Este contexto de violencia generalizada es el escenario en el que los periodistas deben realizar su labor.
El alto costo de informar
La situación tiene implicaciones directas para el ciudadano: amenaza con silenciar aún más lo que el mundo escucha sobre la guerra. Los riesgos mortales y el miedo, como expresa la fotógrafa Gevara al-Safadi, podrían reducir críticamente el flujo de información veraz desde el terreno, limitando la comprensión global del conflicto.