Paz y Arce acuerdan proceso de transición ordenada para noviembre
Los equipos de ambos bandos conforman puntos focales para intercambiar información. El encuentro se celebró este martes en la Casa Grande del Pueblo. El candidato se comprometió a mantener la cordura en el frente electoral.
Un encuentro para sentar las bases
El presidente Luis Arce y el candidato Rodrigo Paz, junto a sus equipos, se reunieron este martes en la Casa Grande del Pueblo. El objetivo de la cita fue que el Gobierno comparta información con el aspirante presidencial y se establezca un proceso de transición de cara a los comicios de noviembre.
El compromiso de una transición ordenada
Rodrigo Paz manifestó que, en el plano de la transición, busca realizar un proceso ordenado, en tanto la población le favorezca con el voto en el balotaje. Añadió que «los equipos empiezan a trabajar en una transición ordenada para las necesidades que el país requiere después del 8 de noviembre». Reconoció tener diferencias con Arce sobre la economía, pero subrayó la responsabilidad de concertar estos encuentros.
Mantener la cordura electoral
Frente a las críticas de su rival Jorge ‘Tuto’ Quiroga, Paz anunció que mantendrá la cordura en el frente electoral. Pidió a Quiroga que «no salga de sus cabales» y se mantenga en el ámbito democrático. Recalcó que su línea es de «consenso social» pensando en las relaciones en el próximo parlamento y se comprometió a mantenerse en la coherencia.
Preparando el terreno post electoral
El contexto inmediato es la celebración de un balotaje el 8 de noviembre, donde la población decidirá entre las candidaturas en liza. El encuentro entre el actual Gobierno y un candidato presidencial busca sentar las bases para una posible transferencia de mando, un procedimiento establecido en momentos políticos cruciales.
Todo dependerá del veredicto de las urnas
La efectividad del proceso de transición acordado está supeditada al resultado del balotaje del 8 de noviembre. La población determinará con su voto si este intercambio de información se convierte en el preludio de un cambio de gobierno o en un mero trámite de preparación.