Macron rechaza en carta pública las acusaciones de Netanyahu
El presidente francés tacha de «ofensa» las críticas por antisemitismo. La crisis diplomática estalló por el reconocimiento francés del Estado Palestino en la ONU. Macron defiende su postura como una vía para la paz duradera en la región.
Una disputa que salta a la prensa
El presidente Emmanuel Macron respondió por carta en Le Monde al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, tras ser acusado de no actuar contra el antisemitismo. «Estas acusaciones de inacción constituyen una ofensa para todo el país», escribió el mandatario francés, añadiendo que esta lucha «no puede ser instrumentalizada».
El origen del conflicto
La crisis se desató por la decisión de Francia de reconocer el Estado Palestino en la próxima Asamblea General de la ONU en septiembre. Netanyahu acusó a Macron de «alimentar el fuego antisemita» con esta iniciativa, lo que provocó la contundente réplica pública.
La postura francesa sobre la paz
Macron argumentó que su iniciativa es una «mano tendida» para una «paz duradera». Afirmó que «el Estado palestino debe representar el fin de Hamas», siendo este el único camino para erradicar al grupo y evitar una guerra permanente. Instó a Israel a abandonar lo que calificó como una «carrera precipitada hacia una guerra permanente» en Gaza y a cesar la «recolonización de Cisjordania».
Antecedentes de tensión creciente
Netanyahu había expresado previamente por escrito su «preocupación por el alarmante aumento del antisemitismo en Francia», criticando la falta de acción del gobierno galo. La presidencia francesa ya había calificado esas acusaciones de «erróneas y abyectas» el 19 de agosto, anunciando que Macron respondería formalmente.
Un pulso diplomático con repercusiones
La disputa trasciende el bilateralismo, con la implicación de otros actores como el nuevo embajador estadounidense en París, cuyas acusaciones similares llevaron a su convocatoria a la cancillería francesa. El ciudadano observa cómo las tensiones geopolíticas por la guerra en Gaza escalan a crisis diplomáticas entre aliados tradicionales.