EEUU destina ingresos por aranceles a reducir deuda nacional
Los ingresos por aranceles podrían alcanzar los 300.000 millones de dólares este año. El Secretario del Tesoro, Scott Bessin, confirmó que este dinero se usará para la reducción del déficit en lugar de devolverse a los contribuyentes.
Un nuevo enfoque fiscal
El Departamento del Tesoro de EEUU ha anunciado un cambio en su estrategia fiscal. En lugar de implementar medidas de alivio temporal, las recaudaciones por aranceles se aplicarán directamente a la reducción del déficit. Maya MacGuineas, presidenta del Comité para un Presupuesto Federal Responsable, afirmó que este flujo de ingresos «aporta un apoyo significativo para la gestión de la deuda».
Factores de durabilidad y debate político
La sostenibilidad de este plan depende del volumen comercial y de qué aranceles se mantengan vigentes. El debate en el Congreso se centra ahora en si los recortes de gasto deben acompañar este enfoque. MacGuineas advirtió que la renuencia a frenar el gasto socava el progreso en la reducción de la deuda, señalando que los ajustes futuros probablemente se enfoquen en áreas como Medicaid y programas de préstamos estudiantiles.
Un alivio inmediato en un camino insostenible
La deuda federal de EEUU ha alcanzado los 37,25 billones de dólares. El endeudamiento federal continúa aumentando más rápido que el crecimiento de los ingresos, dejando la deuda en una trayectoria insostenible a menos que se realicen reformas más profundas.
Estabilizador temporal con futuro incierto
Por ahora, las recaudaciones por aranceles actúan como un factor estabilizador que reduce la dependencia de un endeudamiento adicional. Su efectividad dependerá de la consistencia de la política comercial y la voluntad del Congreso de buscar una disciplina fiscal más amplia, en un contexto de presión para equilibrar las promesas fiscales con consideraciones políticas antes del ciclo electoral de 2026.