Defensoría del Pueblo verifica graves deficiencias en 27 hospitales de Bolivia
El 100% de los centros hospitalarios presenta fallos críticos. La falta de reactivos, equipos y personal impide el diagnóstico y tratamiento de enfermedades. La verificación se realizó en julio en nueve departamentos y el informe se hizo público el viernes.
Un sistema sanitario en estado crítico
La Defensoría del Pueblo concluyó que la falta de reactivos, el despido de personal y equipos deteriorados impide el tratamiento de la diabetes, enfermedades renales y cardiacas, además de impedir la detección del VIH. La verificación, realizada en julio, abarcó 27 laboratorios de 16 hospitales de segundo nivel y 11 de tercer nivel.
Las once deficiencias graves
El informe detalla once categorías de problemas. El 81% (22) de los laboratorios no contaba con los reactivos necesarios para perfiles como VIH, Elisa, cardiaco o gasometría. Además, el 70% (19) disminuyeron el abastecimiento de reactivos y materiales y el 74% (20) refirió que el presupuesto designado para estas adquisiciones es insuficiente.
Repercusión para el ciudadano
Estas deficiencias generalizadas tienen un impacto directo en la población, ya que los pacientes no pueden acceder a tratamientos y diagnósticos precisos. La Defensoría emitió recomendaciones, siendo la principal para el Ministerio de Salud, para que se revise el presupuesto destinado al Seguro Universal de Salud (SUS).
Un presupuesto que no alcanza
El contexto inmediato que explica esta crisis es la restricción presupuestaria y económica. Una de las principales causas de la falta de insumos y reactivos es la escasez de dólares, que provoca el incremento de los precios, según se desprende del informe.
Un diagnóstico que exige una cura urgente
El informe de la Defensoría del Pueblo evidencia una crisis sistémica en la capacidad de diagnóstico y tratamiento del sistema público de salud boliviano. La solución pasa por una revisión presupuestaria y la superación de las trabas económicas que encarecen la adquisición de insumos médicos esenciales.