Bandas criminales controlan negocios ilícitos dentro del penal de San Pedro
Los internos pagan hasta 500 bolivianos por permisos de venta. Testimonios recogidos por ANF revelan que grupos organizados, con complicidad de funcionarios, ejercen poder sobre actividades económicas ilegales dentro de la cárcel paceña.
El crimen organizado tras los muros
El penal de San Pedro, en La Paz, se ha convertido en un microcosmos donde los negocios ilícitos, las rivalidades y las ejecuciones internas marcan la vida de los privados de libertad. Bandas organizadas ejercen control sobre actividades económicas ilegales, en complicidad con delegados y funcionarios policiales.
El poder de las «disciplinas»
Los grupos conocidos como “disciplinas”, bajo la estructura del Consejo de Delegados, ejercen un poder que va más allá de la administración penitenciaria. “Ellos no solo mantienen el orden interno, también organizan cobros, recaudaciones y controlan el ingreso de alcohol y drogas al penal”, afirmó José, un interno. El relato de Juan muestra la violencia con la que operan: “Un grupo de cuatro disciplinas, dirigidos por Y., intentaron matarme”.
Negocios y recaudaciones ilegales
Los delegados recaudan dinero y alcohol de todos los vendedores, incluidos quienes trafican con droga. El Consejo de Delegados se encarga de la compra y venta de la Coca-Cola para todas las tiendas del penal, centralizando pedidos y dinero. El control del “callejón”, uno de los sectores donde se concentra la venta de droga, es otro foco de poder. “El que quiera vender ahí debe pagar hasta 500 bolivianos al Consejo”, aseguró Juan.
Influencia de organizaciones internacionales
La presencia de organizaciones internacionales también pesa dentro de San Pedro. El “Comando Vermelho” y el Primer Comando Capital (PCC) tienen “soldados” bolivianos reclutados por internos brasileños. Manuel explicó que esos soldados podían ser activados para diferentes tareas: “Cobrar deudas o cumplir ‘trabajitos delicados’. El mensaje llega de afuera y se cumple adentro”.
Un sistema en la mira
El director nacional de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, defendió en un acto público que “San Pedro es el penal que más golpes ha dado en el último tiempo, desarticulando bandas criminales y sacando droga y alcohol del recinto”. Sin embargo, la Unidad de Comunicación de Régimen Penitenciario no respondió a las consultas específicas sobre las bandas.
Un problema de larga data
El testimonio de los internos revela que la cárcel se ha convertido en un espacio donde el crimen no se detiene, sino que se reinventa y se fortalece con complicidades externas. Las disputas entre vendedores por el espacio del «callejón» han provocado múltiples enfrentamientos internos.
La justicia bajo presión
La eficacia de los esfuerzos por desmontar estas estructuras criminales dentro del penal se ve cuestionada por los testimonios de los internos, que detallan una red de actividades ilícitas y complicidades que persiste pese a las acciones oficiales anunciadas.