Vocal del TSE propone prohibir encuestas para la segunda vuelta electoral
Gustavo Ávila argumenta que las encuestas crean inseguridad y desconfianza. El vocal electoral planteará la medida en sala plena, aunque aclara que es una idea personal. La segunda vuelta está programada para el 19 de octubre.
Una propuesta para blindar el voto
El vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Gustavo Ávila, considera que no deberían autorizarse encuestas en la segunda vuelta electoral. Según su criterio, la difusión de estos estudios «crea un clima de inseguridad, de poca confianza en el proceso». Por ello, lo más responsable sería «dejar que los ciudadanos ejercen su derecho» sin esta influencia.
Un problema de fondo
Ávila señaló que «este es un problema que venimos arrastrando desde el 2016», afirmando que en cada proceso electoral las encuestas fallan. El vocal cuestionó el mecanismo de registro de las encuestadoras y adelantó que propondrá formalmente la suspensión, aunque aclaró que es una idea personal hasta no tener la seguridad de que esos estudios hagan un buen trabajo.
El desafío de la desinformación
El vocal también se refirió al rol de las redes sociales durante las campañas, expresando que «yo no creo en eso» en cuanto al control. Informó que se ha trabajado con más de 20 plataformas de verificación, pero calificó la situación como «una guerra complicada» y anunció medidas conjuntas con organismos electorales de América Latina.
Una historia de fallos recurrentes
El contexto que sustenta la propuesta se remonta al año 2016, de donde, según el vocal, se arrastra el problema de la falta de confiabilidad de las encuestas electorales, que continuó en procesos posteriores. Ávila mencionó que «las encuestas se han visto un resultado de llevar muchos blancos indecisos a un colchón», pero los resultados finales mostraban otra cosa.
Una medida para octubre
La propuesta del vocal Ávila busca modificar el entorno informativo de la segunda vuelta presidencial del 19 de octubre, donde competirán los binomios del Partido Demócrata Cristiano (PDC) y la Alianza Libre. Su eficacia dependerá de la discusión en sala plena del TSE y de la capacidad para garantizar un proceso sin influencias consideradas perjudiciales.