León XIV insta a legisladores católicos a un poder controlado por la conciencia
El Papa exhortó a garantizar leyes al servicio de la dignidad humana. La audiencia se celebró este sábado en el Vaticano. El pontífice se dirigió a participantes de un foro mundial de legisladores católicos.
Un llamado a construir puentes
León XIV recibió a los legisladores en la Sala Clementina del Palacio Apostólico. Les animó a ser «constructores de puentes entre las ciudades del hombre y la ciudad de Dios». Les exhortó a esforzarse por un mundo en el que el poder esté controlado por la conciencia y a rechazar la mentalidad de que nada puede cambiar.
La verdadera prosperidad
El pontífice reflexionó que la prosperidad no depende de la riqueza material o las comodidades tecnológicas. Alertó de que en las sociedades ricas «muchas personas luchan contra la soledad, la desesperación y un sentimiento de falta de significado». Sostuvo que la auténtica prosperidad deriva del «desarrollo humano integral», el crecimiento de la persona en todas sus dimensiones.
Antecedentes de un concepto esperanzador
El Papa abogó por impulsar una «diplomacia de la esperanza», un concepto acuñado por su predecesor Francisco. Ante los inmensos desafíos del mundo actual, también abogó por una política y una economía esperanzadoras.
Un mandato para la acción legislativa
El discurso del Papa define un marco de acción para los legisladores católicos, orientando su labor pública hacia el servicio de la dignidad humana y el bien común, más allá de los intereses materiales.