Arqueólogos hallan en Turquía posible narración más antigua de la humanidad
Una vasija con tres figuritas de animales de 10.000 años de antigüedad fue descubierta en el yacimiento neolítico de Karahantepe, Turquía. El hallazgo, expuesto en la Biblioteca Nacional de Ankara, podría ser el precursor de la escritura según el arqueólogo Necmi Karul.
Un mensaje enterrado en el tiempo
El hallazgo consiste en una vasija de piedra que contenía tres pequeñas esculturas que representan un jabalí, un buitre y un zorro, junto a tierra roja y tres piedras horadadas. Las cabezas de cada animal estaban colocadas en los agujeros, formando una composición intencionada. El arqueólogo Karul afirma que esto transmite con certeza una «narración» y supone una «memoria colectiva».
El contexto del descubrimiento
La vasija fue encontrada cuidadosamente enterrada en una choza, junto a cuatro báculos y un plato de piedra. Karul destaca que es el primer ejemplo de esculturas halladas en su contexto original. «Podemos decir que esto es el antepasado de la escritura», declaró el científico, entusiasmado por el valor de estas piezas como precursoras de los pictogramas.
La cuna de una cultura ancestral
Karahantepe es un asentamiento neolítico fechado entre 9.500 y 8.000 a.C., perteneciente a una cultura de cazadores y recolectores. Sus habitantes aún no conocían la cerámica ni la agricultura, pero ya poseían altas capacidades artesanales y artísticas, evidenciadas en los abundantes altorrelieves y grabados de animales encontrados en el lugar.
Un legado para la memoria mundial
El arqueólogo Karul pretende proponer el hallazgo para la lista de la Memoria del Mundo de la UNESCO. Aunque la historia que cuenta es difícil de descifrar hoy, sí se pudo «leer» en su época, lo que confirma su valor como un concepto narrativo único de una civilización ancestral.