Trabajadores de salud de Santa Cruz inician cuarto día de paro indefinido
La Gobernación cruceña adeuda 27 millones de bolivianos al sector. El conflicto mantiene paralizada la atención en hospitales, afectando a pacientes crónicos y de otras regiones. La Defensoría del Pueblo convocó una reunión para analizar la situación.
Un sistema de salud en punto muerto
El paro indefinido de los trabajadores de salud cumple su cuarto día en la capital cruceña. La medida mantiene en apuros a pacientes de hospitales de hasta tercer nivel, donde solo se atienden emergencias. Las consultas y tratamientos han sido reprogramados, generando molestia y preocupación en los usuarios.
Las demandas del sector
Los trabajadores exigen a la Gobernación de Santa Cruz el pago del viático por vacunación, el retroactivo del ítem GAD y Prefectural, además de otras demandas departamentales y municipales. La institución departamental adeuda Bs 27 millones al sector.
La voz de los pacientes
Los pacientes expresan su desacuerdo con este paro. “En el Oncológico, los pacientes hemos tenido que salir a protestar por la falta de atención”, declaró Roxana Velasco, parte de la Asociación de Pacientes con Cáncer. Los pacientes se han organizado para marchar e incluso cerrar calles para recibir alguna respuesta.
Un diálogo que no concreta soluciones
La Delegación Defensorial de Santa Cruz convocó a una reunión a las 10:30 a ambas partes para analizar el conflicto. Pese a los compromisos de diálogo y a que la Gobernación indicó que analizaría el desembolso de Bs 22 millones, los hospitales de Santa Cruz continúan con la medida este viernes.
Un conflicto que trasciende la región
La paralización de los servicios de salud en Santa Cruz de la Sierra perjudica no solo a pacientes locales, sino también a quienes llegan desde otras regiones del país en busca de atención médica. Los más afectados son los pacientes renales, con cáncer, lupus y otras enfermedades crónicas.
Pacientes en el centro de la disputa
Agrupaciones de pacientes advierten que la falta de acuerdos entre las autoridades departamentales y municipales con el sector de trabajadores pone vidas en riesgo, destacando la gravedad de la situación para las personas con tratamientos continuos.
El impacto inmediato de la deuda
La crisis actual se desata por una deuda histórica de la Gobernación con sus trabajadores de salud, que suma 27 millones de bolivianos. Esta deuda incluye conceptos como viáticos por campañas de vacunación y pagos retroactivos de ítems departamentales, lo que ha llevado a la radicalización de las medidas de presión.
La salud, pendiente de un acuerdo
La resolución del conflicto depende de que la Gobernación concrete el desembolso de los fondos adeudados. Mientras tanto, la atención médica no esencial permanece suspendida, a la espera de que el diálogo entre las partes logre destrabar la situación y normalice el servicio.