TSE convocará elecciones subnacionales tras posesión presidencial
Los comicios para elegir gobernadores y alcaldes se prevén para marzo de 2026. La convocatoria se oficializará después de la toma de posesión del nuevo presidente. El proceso se desarrollará con nuevas autoridades electorales, ya que muchos vocales culminan su mandato en diciembre.
Un calendario electoral en transición
El vocal del TSE, Francisco Vargas, explicó que los preparativos comenzarán «una vez que se entreguen los credenciales» a las autoridades electas el 17 de agosto. «Inmediatamente concluido este proceso electoral se tiene que convocar a la elección subnacional que tendría que realizarse en marzo», añadió. El acto de entrega de credenciales y posesión está previsto para el 8 de noviembre.
Desafíos pendientes
Dos aspectos cruciales están pendientes: la aprobación de una ley especial para los comicios y la designación de las nuevas autoridades electorales. El TSE enviará un proyecto de ley a la Asamblea Legislativa Plurinacional para regular el proceso. Además, debe definirse quiénes serán los próximos vocales del TSE y de los tribunales departamentales.
Un Órgano Electoral en renovación
El proceso se desarrollará con un organismo en plena transición. Una mayoría de vocales del TSE y de los tribunales departamentales culmina su mandato constitucional en diciembre. Por lo tanto, «tiene que haber un proceso de transición institucional para el Órgano Electoral» para que cuente con las autoridades que administrarán este nuevo proceso.
Un ciclo que continúa
Las elecciones subnacionales son el siguiente paso en el calendario político boliviano tras los comicios generales. Estas elecciones deciden el liderazgo regional y local, representado en gobernadores, alcaldes y autoridades de autonomías indígenas, marcando la continuidad de los ciclos democráticos en el país.
Un proceso que avanza paso a paso
La celebración de las elecciones subnacionales depende ahora de la conclusión del proceso electoral en curso y de la resolución de los aspectos legales y de designación de autoridades pendientes. La transición ordenada del Órgano Electoral será fundamental para garantizar la administración del próximo evento democrático.