Trump y aliados no logran avances en la crisis de Ucrania
La semana culminó sin progresos en el conflicto y con una estrategia estadounidense confusa. Los encuentros con Putin y luego con Zelenski y líderes europeos no despejaron el camino hacia la paz. La situación revela la complejidad de la política exterior de Washington.
Una semana de oportunidades perdidas
Un análisis constata que esta ha sido una semana de tiempo perdido para la crisis ucraniana. Fracasó primero la cumbre del líder norteamericano con Vladimir Putin en Alaska y tampoco quedó un camino claro en el encuentro con el presidente Volodimir Zelenski y sus aliados europeos en la Casa Blanca. Esa última cita desnudó la fragilidad de todo el artefacto diplomático.
La frágil postura occidental
Los mandatarios europeos corrieron a secundar al colega de Kiev en un movimiento «en puntas de pie frente a Trump». Se sostiene que sus presencias más serias lograron evitar nuevos derrapes del presidente estadounidense, pero esto es complicado de verificar. Trump se siente más cómodo con el líder ruso que con estos aliados.
La visión de Putin y un posible desenlace
Vladimir Putin escala los bombardeos para mostrar que no se toma en serio la cuestión de las garantías de seguridad para Ucrania. El ruso se percibe ya con la victoria en la mano después de haber logrado acercar al líder norteamericano y convertirlo en vocero de sus requerimientos. No habrá cese del fuego; la guerra continuará hasta el final del conflicto en las condiciones excluyentes del Kremlin.
El esbozo de una derrota
El plan implicaría la derrota de Ucrania, entregando el territorio perdido y, más adelante, el relevo del actual gobierno de Kiev por un aliado. Esto supondría un regreso a la era de Viktor Yanukovich, el presidente prorruso expulsado del poder durante el levantamiento del Euromaidan en 2013-2014.
Un mundo convulso y decisiones contradictorias
El comportamiento lábil del liderazgo norteamericano tiene consecuencias y contradicciones. Recientemente, Trump levantó el bloqueo a la venta de chips de alta tecnología a China a cambio de cobrar retenciones del 15% por esas exportaciones. La medida alarmó a especialistas, ya que sostienen que de ese modo Beijing acelerará su desarrollo de inteligencia artificial.
Advertencias y señales opacas
Mientras esto ocurría, el jefe del Comando Sur, el almirante Alvin Hosley, llegaba a Buenos Aires para advertir sobre el peligro de la República Popular China. Nigel Gould-Davies, politólogo del Chatham House de Londres, recordaba que ahora los analistas practican una suerte de ‘kremlinología’ para descifrar las opacas señales en el liderazgo de Washington.
Un conflicto que se enmaraña
La crisis ucraniana se enmarca en una política exterior estadounidense poco clara que intersecta con su política económica. El programa proteccionista de Trump impacta en el alza de la inflación, creando un dilema para la Reserva Federal (FED) en un escenario económico que no se vislumbra favorable.
La paz sigue siendo una incógnita
La eficacia de la diplomacia actual dependerá de su ejecución en un contexto de estrategias contradictorias y geopolítica compleja. Los acontecimientos de la semana no hicieron más que confirmar que el camino hacia una solución negociada sigue siendo incierto y lleno de obstáculos.