Maduro integra la Milicia en cuerpos policiales y civiles de Venezuela
El mandatario venezolano ordena el despliegue de milicianos en 5336 comunidades. La medida responde a lo que califica como «amenazas permanentes» por parte de Estados Unidos. El acto se realizó este jueves en la Comandancia General de la Milicia en Caracas.
Una fusión para la defensa integral
El presidente Nicolás Maduro incorporó la Milicia Nacional Bolivariana (MNB) a los Cuadrantes de Paz, que son organizaciones territoriales con cuerpos policiales y representantes de comunidades. El objetivo declarado es «defender la patriagarantizar la defensa integral de la nación». Maduro afirmó que se vive una «coyuntura de amenazas y de agresión» por parte de un «imperio» que «ha enloquecido».
Funciones y alcance de la medida
Según Prensa Presidencial, la Milicia participará en «labores de patrullaje, vigilancia y otras acciones» junto con los diferentes cuerpos de seguridad del Estado. La integración busca afianzar las estrategias de seguridad ciudadana y mejorar la coordinación entre los cuerpos de seguridad y las comunidades. Los Cuadrantes de Paz operan en espacios de dos a cinco kilómetros cuadrados.
Un contexto de tensiones internacionales
La decisión se enmarca en un momento de elevada tensión con Estados Unidos. Previamente, Maduro había ordenado el despliegue de 4,5 millones de milicianos en todo el país. Esta movilización se produce después de que Washington aumentara a 50 millones de dólares la recompensa por información que lleve a su captura y planteara el patrullaje de buques en el mar Caribe para combatir el narcotráfico.
Preparativos frente a una amenaza externa
Maduro convocó una jornada de alistamiento de las fuerzas milicianas durante el fin de semana, en respuesta directa a las acciones planteadas por Estados Unidos. El gobierno venezolano justifica estas medidas como necesarias para mantener la paz y la estabilidad del país frente a lo que percibe como agresiones externas.
La defensa como prioridad nacional
El cierre de esta reestructuración deja a la Milicia integrada en el aparato de seguridad ciudadana, con un mandato de defensa territorial y soberanía. La capacidad de reacción y el despliegue en comunidades son presentados como la respuesta del Estado a un escenario de confrontación internacional.