Presidente Arce afirma que permanecerá en Bolivia tras su mandato
El mandatario descartó abandonar el país y cuestionó las razones para hacerlo. Sus declaraciones se producen días después de que la Fiscalía activara una alerta migratoria contra uno de sus hijos, quien es investigado por la adquisición irregular de unos predios.
Un futuro en casa
Durante un encuentro con periodistas en La Paz, el presidente Luis Arce confirmó que se quedará en Bolivia una vez finalice su mandato. “¿Por qué me voy a ir del país? ¿He robado? ¿He matado? ¿He abusado de menores?”, respondió el mandatario a las consultas sobre su futuro. Aseguró que su familia, amigos y su fuente de ingreso, que es la universidad, se encuentran en territorio nacional.
Adelanto de un viaje médico
Para evitar especulaciones, Arce adelantó que en octubre viajará a Brasil por una revisión médica, “y les adelanto para que no estén hablando de que estoy huyendo”. Finalizó su intervención afirmando: “Los Arce nos quedamos en Bolivia”.
La alerta que pone contexto
Estas declaraciones tienen como trasfondo una reciente acción judicial. Días atrás, la Fiscalía emitió una alerta migratoria contra Rafael Ernesto Arce Mosqueira, hijo del presidente. La medida está vinculada a la investigación por la presunta adquisición irregular de la propiedad “Adán y Eva”.
Los detalles de la investigación
Una investigación reveló que Arce Mosqueira obtuvo los terrenos por un valor de 3,3 millones de dólares cuando solo tenía 25 años. Además, obtuvo permisos de la ABT mediante un trámite exprés para ampliar los desmontes a casi mil hectáreas.
Un clima de transición
El evento periodístico donde el Presidente hizo estas declaraciones se centró en consultas sobre su futuro luego de la transición de mando, en un contexto político donde su figura y su entorno familiar están bajo escrutinio por acciones judiciales específicas.
Quedarse bajo observación
La decisión del Presidente de permanecer en el país se enmarca en una investigación fiscal abierta contra su hijo, lo que mantendrá a la familia bajo el foco público y judicial incluso después del cambio de gobierno.