Bolivianos votan en elecciones que cierran ciclos políticos y económicos
Los comicios del 17 de agosto definen la continuidad o el cambio del modelo actual. Los ciudadanos eligen Presidente, Vicepresidente y uninominales. El proceso cierra un ciclo económico iniciado en 1985 y uno político que permeó desde 2003.
El día de la decisión
El ciudadano ejerce la «altísima —y estresante— responsabilidad de decidir» si se mantiene o cambia el modelo actual. Hasta el momento de votar, era el ser más importante de la creación electoral. Después de depositar su voto, sólo le quedará esperar los resultados, desde los primeros números gruesos del conteo rápido hasta la posible composición de la Asamblea.
El cierre de ciclos
Estos comicios «cerrarán varios ciclos: uno económico que inició en 1985» y se desequilibró desde 2018, y otro político con dos partes. El texto señala que renacerá una democracia pactada, ya sea a la izquierda moderada, al centro, a la derecha o a la derecha «dura».
Un contexto de transiciones
El ciclo político descrito incluye el período de 1982 a 2003, denominado de «democracia pactada», y el «neomarxista-indianista» que permeó desde 2003 hasta 2025. En el medio hubo tres transiciones constitucionales: la de 2001 a 2002, la de 2005 a 2006 y la del post megafraude evista, de 2019 a 2020.
El camino por delante
Tras la votación, se inicia una fase de espera y definición. Volverán las encuestas, las negociaciones por alianzas y pactos, y los compromisos. El proceso registró una larga ristra de bulos, amenazas, descalificaciones y violencias físicas y verbales, con muertos en Llallagua. El escenario postelectoral dependerá de los resultados y las posibles alianzas para conformar mayorías.