Bolivia registra 254 casos de sarampión, el 85% en menores de 19 años
El departamento de Santa Cruz concentra 214 de los casos confirmados. El Ministerio de Salud recomienda reforzar la vacunación y el cumplimiento de un protocolo de bioseguridad en unidades educativas para frenar los contagios.
Un brote que apunta a los más jóvenes
Hasta este martes 20 de agosto, se han confirmado 254 casos de sarampión en Bolivia. La distribución por edades es alarmante: 79 corresponden a menores de cinco años, 66 tienen entre 5 y 9 años y 109 son mayores de 10 años. El viceministro de Promoción y Vigilancia Epidemiológica, Max Enríquez, destacó que «más del 85% de los casos están entre 1 y 19 años».
Distribución geográfica del virus
El brote no se distribuye de manera uniforme en el país. Santa Cruz es el epicentro con 214 casos. Le siguen La Paz con 14, Cochabamba con 7, Potosí con 6, mientras que Oruro, Beni y Chuquisaca reportan 4 casos cada uno. Pando tiene un único caso confirmado. Tarija es el único departamento que se mantiene sin casos registrados.
La respuesta: vacunas y protocolos en las aulas
La autoridad sanitaria anunció una nueva fase de vacunación dirigida específicamente al grupo etario más afectado. Enríquez informó que «en los próximos días ya vamos a empezar a tener una nueva fase de la vacunación en la que vamos a incorporar ya a este grupo etario». Se instó a la comunidad educativa a aplicar estrictamente el protocolo de bioseguridad, priorizando la vacunación de estudiantes, docentes y personal administrativo. El viceministro fue enfático: «El niño, adolescente, que vaya a clases a su unidad educativa tiene que ir vacunado».
Un llamado a la prevención
El brote actual de sarampión representa un desafío significativo para el sistema de salud boliviano, particularmente por su alto impacto en la población infantil y adolescente. La medida inmediata para contener su propagación se centra en una campaña de inmunización reforzada y en el estricto cumplimiento de medidas de bioseguridad en el entorno escolar.
La clave está en la vacunación
La eficacia de la respuesta para controlar el brote dependerá de la capacidad de ejecutar la campaña de vacunación anunciada y de que la población, especialmente en el ámbito educativo, adopte las medidas de prevención. El objetivo final es reducir el riesgo de contagio y garantizar el derecho a la salud y a la educación de la niñez y adolescencia.