Militantes del PDC denuncian infiltración del MAS en su bancada de diputados
Una facción no reconocida por el TSE acusa a la dirigencia de negociar a espaldas del partido. La crisis interna se profundiza con la aparición de otro grupo que pide unidad para la segunda vuelta presidencial.
Una estrella que tapa un voto nulo
Víctor Hugo Velasco, militante de una facción no reconocida del Partido Demócrata Cristiano (PDC), declaró que «el MAS tiene la mayoría de los diputados en el PDC». Afirmó que esta situación es el resultado de «una negociación que ha hecho Rodrigo Paz» y su delegado, José Roberto Castro Peñaranda, con complicidad del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
La estrategia de la infiltración
Velasco detalló el mecanismo de esta operación, señalando que «en todas las provincias, los que eran del MAS, han volcado su logotipo de voto nulo, ahora está la estrella del PDC». Además, informó que la cúpula del partido se encontraba reunida en El Alto para negociar «acuerdos preelectorales».
Un vicepresidente «peligroso»
La denuncia también se extendió hacia el binomio presidencial. Sobre el candidato a la Vicepresidencia, Edman Lara, Velasco fue contundente al calificarlo como «lo más peligroso, lo más desastroso que le ha podido pasar a nuestro partido», tildándolo de «resentido social» y «una amenaza para la democracia».
Un partido con tres voces
El texto revela la existencia de al menos tres posturas dentro del PDC. La facción denunciante, que antes de las elecciones envió una carta al TSE apoyando a la Alianza Libre de Tuto Quiroga. Un segundo grupo que inicialmente pidió no participar en los comicios y que ahora pide unidad para llegar a la Presidencia. Y la dirigencia oficial de Rodrigo Paz, acusada de negociar con el MAS.
El llamado a la unidad
Osvaldo Rivas, presentándose como militante desde hace 60 años, cuestionó la división con la pregunta «¿Qué mensaje le vamos a dar al pueblo si estamos divididos?» y remarcó que reconoce a Rodrigo Paz Pereira como el candidato.
Antecedentes de una fractura anunciada
El Partido Demócrata Cristiano arrastraba una crisis interna previa a las elecciones, con facciones que habían solicitado no participar en los comicios. La denuncia actual se enmarca en el contexto de la segunda vuelta electoral, donde la composición de las bancadas legislativas y las alianzas preelectorales son cruciales para la gobernabilidad.
El futuro se decide en medio de acusaciones
La legitimidad de la bancada de diputados del PDC queda bajo sospecha por denuncias de infiltración masista, mientras la dirigencia oficial negocia en El Alto. La profundidad de la crisis interna y su resolución impactarán directamente en la representatividad legislativa y en la estabilidad política de la próxima gestión.