García Linera afirma que derrota del MAS es de mediano plazo
El exvicepresidente atribuye el resultado a la crisis económica y al desgaste interno. El análisis fue realizado un día después de los comicios, donde el partido oficialista quedó al borde de perder su personería jurídica.
Un giro electoral marcado por el descontento
Álvaro García Linera señaló que Bolivia apostó por un «giro» debido a la crisis económica que atraviesa. En su evaluación, el candidato Rodrigo Paz, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), logró captar el electorado que antes apoyaba a Evo Morales. «El voto de Paz es en realidad el antiguo voto de Evo», explicó, atribuyéndolo al cansancio por la crisis y las peleas internas.
La nueva configuración política
García Linera identificó una clara división en los resultados: una derecha representada por Tuto Quiroga y una centro-derecha encarnada por Rodrigo Paz. Para el ciudadano, esto representa un cambio significativo en el panorama político nacional tras años de hegemonía del MAS.
Críticas internas y responsabilidades
El exvicepresidente fue contundente al responsabilizar al expresidente Luis Arce por la situación del MAS. Afirmó que Arce «no entendió» que se había agotado «el modelo» y que requería reformas de una «segunda generación». Sostuvo que Arce fue presidente «de causalidad» y que se envalentonó en el cargo, creyendo erróneamente que su votación anterior era propia y no un voto prestado o de rechazo a Jeanine Áñez.
Un partido golpeado pero no desaparecido
A pesar del severo revés electoral que pone en riesgo la existencia legal del MAS, García Linera aseguró que este partido «no ha muerto». Sobre Evo Morales, indicó que, aunque ya no puede ser presidente, se mantendrá como un actor relevante dentro de la izquierda boliviana.
El agotamiento de un ciclo
El análisis se enmarca en el contexto de una profunda crisis económica en Bolivia, identificada por el propio García Linera como la causa principal del descontento ciudadano y del giro en el voto. Este agotamiento del modelo económico vigente fue el detonante del resultado electoral.
Una herida que tardará en sanar
La conclusión del exvicepresidente es que el daño provocado por la crisis económica al proyecto de izquierda no podrá ser remontado fácilmente «en los siguientes meses ni en los siguientes años», calificando la derrota como una de mediano plazo para el oficialismo.