Stacy Garrity desafía a Josh Shapiro en las elecciones a gobernador de Pensilvania
La tesorera republicana anuncia su candidatura con críticas a la gestión del actual gobernador. Garrity cuenta con el respaldo del Partido Republicano estatal, que busca evitar una nueva candidatura del senador ultraconservador Doug Mastriano. La campaña se centrará en temas como inflación, educación e infraestructuras.
«Shapiro prioriza su carrera presidencial sobre Pensilvania»
En su video de campaña, Garrity acusó al gobernador demócrata de «ignorar los problemas críticos del estado» mientras busca financiación en California y otros territorios liberales. También criticó su manejo de un escándalo por acoso sexual que involucró a un exasesor cercano, prometiendo «transparencia y ética».
Los demócratas contraatacan
La Asociación de Gobernadores Demócratas tachó a Garrity de «extremista» por su apoyo al expresidente Trump y su postura contra el aborto. También la vinculan con un mitin previo al asalto al Capitolio en 2021, aunque su equipo aclaró que sus declaraciones se referían a una elección estatal.
La batalla republicana interna
Los líderes del Partido Republicano en Pensilvania respaldan a Garrity para evitar que Mastriano, derrotado por Shapiro en 2022, vuelva a candidatearse. Mastriano insiste en que ganaría las primarias y advierte que una candidatura de Garrity «desmoralizaría» a la base republicana.
Shapiro, un rival difícil
El gobernador cuenta con un 61% de aprobación y más de 11 millones de dólares en fondos de campaña. Aunque se perfila como posible candidato presidencial en 2028, Shapiro ha evitado comentar la contienda republicana, centrándose en su agenda local: empleo, educación y seguridad.
Un estado clave en el tablero político
Pensilvania es un campo de batalla electoral decisivo en EE.UU., con elecciones ajustadas en los últimos años. El Partido Republicano busca recuperar el cargo tras la victoria de Shapiro en 2022, pero teme que una división interna debilite sus opciones.
La sombra de Trump sobre las primarias
Garrity se presenta como «aliada de Trump», aunque no está claro si el expresidente respaldará su candidatura. Sus asesores están preocupados por el posible efecto negativo de Mastriano en otras elecciones estatales clave.