Activista alerta que la explotación de litio hunde el salar y reduce vida silvestre
El Salar de Atacama se hunde 1-2 cm anuales por la extracción de salmuera. Lucio Cuenca, director del OLCA, denuncia impactos graves en ecosistemas y comunidades. Chile debate expandir la minería sin evaluar costos sociales y ambientales.
«El litio carga con costos ocultos»
Chile, segundo productor mundial de litio, concentra el 100% de su extracción en el Salar de Atacama. Dos empresas privadas operan allí: una estadounidense y otra con capitales chinos y japoneses. Según Cuenca, «la población de flamencos ha disminuido más del 10%», y las comunidades Licanantay pierden fuentes hídricas.
Impactos en cadena
El hundimiento del salar y la contaminación amenazan otros ecosistemas del norte chileno. El gobierno planea incorporar el 70% de los salares del país al negocio del litio. Cuenca critica que «los beneficios económicos no compensan los daños ambientales y sociales».
Tecnologías «verdes»: promesas sin garantías
Aunque se discuten métodos menos invasivos, aún están en fase experimental y no evitan el consumo de agua. «El refinamiento sigue requiriendo recursos hídricos, poniendo en riesgo a las comunidades», advierte el investigador. Además, la electromovilidad «no resuelve la crisis climática de fondo».
Salares bajo presión
Chile impulsa el litio como clave para la transición energética global, pero sin consenso con pueblos indígenas ni estudios integrales. El Salar de Atacama es un caso emblemático de los conflictos entre desarrollo extractivo y sostenibilidad.
Un futuro que no puede esperar
La advertencia de Cuenca expone la urgencia de reevaluar los modelos de explotación. Los daños acumulados en Atacama plantean dudas sobre la viabilidad de expandir la minería sin proteger primero a los ecosistemas y sus habitantes.