Salarios suben y coches se abaratan en EE.UU. pese a aranceles
La compra de vehículos nuevos requiere ahora 36.8 semanas de salario medio, frente a las 37 de junio. Los precios y las tasas de préstamo bajaron en julio, según Cox Automotive, pero los aranceles a fabricantes superan los $9.000 millones.
«Mejora lenta pero constante en el bolsillo del trabajador»
Los pagos mensuales promedio cayeron a $748, un 0.4% menos que en junio, aunque siguen lejos del pico de $795 en 2022. Los salarios reales subieron un 1.2% anual, según el Bureau of Labor Statistics, mientras los precios de los coches bajaron un 0.1%. Cox atribuye el avance a mayores incentivos, menores MSRP y crecimiento de ingresos, impulsado por hogares con más recursos.
El coste oculto para los fabricantes
Los aranceles del 25% a vehículos y piezas, impuestos en abril y mayo, generan gastos extras de $9.500 millones para Toyota y hasta $5.000 millones para GM. Pese a ello, las ventas subieron a 1,33 millones de unidades en julio, con inversiones como los $21.000 millones de Hyundai hasta 2028.
Inversiones en suelo estadounidense
GM destinará $888 millones a su planta de Buffalo y otros $4.000 millones adicionales. Honda trasladó la producción del Civic híbrido a Indiana. Las exenciones del acuerdo USMCA intentan proteger las cadenas de suministro.
Un respiro tras la pandemia
El mercado automovilístico arrastraba precios récord y tasas de financiación altas desde 2022. La recuperación de los mercados bursátiles y el crecimiento salarial han reactivado la demanda, especialmente en segmentos de mayores ingresos.
¿Seguirá la tendencia a final de año?
La combinación de salarios al alza y precios a la baja mejora el acceso a vehículos, pero los aranceles podrían ralentizar el efecto a medio plazo. Las próximas decisiones sobre tipos de interés marcarán el ritmo.