Observadores de la UE destacan tranquilidad en elecciones bolivianas
La misión europea elogió la organización y logística del TSE. Un informe preliminar confirmó normalidad en el 90% de las mesas durante la votación del 17 de agosto. 120 observadores supervisaron el proceso en los nueve departamentos.
«Un clima de serenidad y eficiencia»
Davor Steir, jefe de la Misión de Observación Electoral de la UE, afirmó que los materiales electorales llegaron a tiempo y las mesas abrieron puntualmente. «Hubo retrasos mínimos por ausencia de jurados, pero se resolvieron rápido», detalló. La prohibición de celulares para garantizar el voto secreto fue aplicada, aunque con «dificultades menores» en algunos recintos.
Transparencia y participación
Steir resaltó la presencia masiva de delegados políticos en las mesas, lo que —según él— aporta credibilidad al proceso. Además, confirmó que no se reportaron incidentes por proselitismo ni denuncias formales de irregularidades, incluso en regiones sensibles como el Chapare.
Sin sombras en el Chapare
Pese a antecedentes de conflictos en la zona, los observadores no registraron anomalías. Steir precisó que los equipos desplegados allí solo documentaron normalidad, respaldando así las declaraciones previas del TSE sobre el control del proceso.
Elecciones bajo lupa internacional
Bolivia vive un proceso electoral clave tras las tensiones políticas de años anteriores. La UE envió una de sus misiones más numerosas (120 observadores) para monitorear la jornada, en un contexto donde la transparencia es prioridad para el gobierno y la oposición.
Un día que refuerza la democracia
El informe preliminar de la UE consolida la imagen de un proceso ordenado, aunque pendiente de evaluación final. La eficiencia logística del TSE y la colaboración ciudadana emergen como factores clave para un resultado aceptado por todas las partes.