Muere Ronnie Rondell Jr., el hombre en llamas de la portada de Pink Floyd
El doble de riesgo falleció a los 88 años en Misuri. Protagonizó la icónica imagen del álbum ‘Wish You Were Here’ en 1975. Su carrera abarcó décadas en Hollywood, con participaciones en clásicos como ‘Matrix Recargado’ y ‘Thelma & Louise’.
«Un especialista que ardió para la historia»
Ronnie Rondell Jr. murió el 12 de agosto de 2025 en un centro de retiro de Osage Beach (Misuri), confirmó su familia. «Dejó un legado en el cine y en la cultura pop», destacó The Hollywood Reporter. Su papel más conocido fue prenderse fuego para la portada del disco de Pink Floyd, donde perdió parte de su bigote durante el rodaje.
Una vida de acrobacias y películas
Nacido en 1937 en Hollywood, Rondell fue marinero, gimnasta y cofundador del grupo de especialistas Stunts Unlimited. Doble de estrellas como David Janssen, trabajó en más de 50 producciones, desde Los diamantes son eternos (1971) hasta Máxima velocidad (1994). Sufrió múltiples lesiones, pero nunca se quejó, según sus colegas.
El día que se convirtió en leyenda
En 1975, el estudio Hipgnosis buscaba representar «la hipocresía de la industria musical» con un hombre ardiendo. Rondell advirtió del peligro de quedarse inmóvil, pero aceptó. Tras 14 intentos, un golpe de viento quemó su rostro en la toma final. «¡Terminé!», gritó, y esa foto se hizo icónica.
De Hollywood al lago de Misuri
Rondell se retiró en 2000 a Camdenton (Misuri) tras una carrera con tragedias, como la muerte de su hijo Reid en un accidente de Airwolf (1985). Deja esposa, hijos y un hermano en la industria. Pese a sus hazañas, bromeaba: «Me recuerdan por una foto».
Cuando el riesgo se convirtió en arte
En los 70, los dobles de acción eran anónimos, pero Rondell rompió moldes. Su trabajo en Wish You Were Here reflejaba la crítica de Pink Floyd al negocio discográfico. La imagen sigue siendo un símbolo del rock, incluso para quienes ignoran su nombre.
Adiós al hombre que no temió al fuego
Rondell marcó el cine y la música con su profesionalismo. Su muerte cierra un capítulo de Hollywood, donde arriesgó su cuerpo por el espectáculo. La portada de Pink Floyd asegura su inmortalidad.