Gobierno boliviano garantiza transición de poder tras elecciones
El Ejecutivo ratificó que entregará el mando al ganador el 8 de noviembre. Respondió a denuncias de la alianza Unidad sobre supuestos planes de fraude. Reafirmó su compromiso con la democracia y respaldó al Tribunal Supremo Electoral (TSE).
«Respeto irrestricto a la voluntad popular»
El Viceministerio de Comunicación calificó como «irresponsables» las acusaciones de Unidad y pidió a los partidos actuar con «total responsabilidad». «Rechazamos intentos de sembrar dudas sobre el proceso», señaló el comunicado oficial, subrayando la transparencia del TSE.
Llamado a la ciudadanía
El Gobierno instó a la población a informarse solo por canales oficiales y evitar versiones no verificadas. «Garanticemos un proceso electoral confiable y en paz», enfatizó, descartando cualquier posibilidad de autoprórroga en el poder.
Una promesa de 2020 que sigue vigente
La transición democrática fue una de las tareas encomendadas al actual Gobierno tras su elección hace cinco años. El contexto actual está marcado por tensiones políticas previas a los comicios, con partidos intercambiando acusaciones públicas.
Todo dependerá del voto
La declaración oficial busca tranquilizar a la población ante rumores que podrían afectar la credibilidad del proceso. La entrega del mando el 8 de noviembre será la prueba definitiva de este compromiso institucional.