EEUU exige a ciudades santuario cumplir con leyes migratorias antes del 19 de agosto
La fiscal general Pam Bondi amenaza con retirar fondos federales a 32 ciudades. El ultimátum afecta principalmente a gobernaciones y alcaldías demócratas que limitan la cooperación con autoridades migratorias. La medida busca uniformizar el cumplimiento de la ley federal.
«Obediencia o sanciones»: el mensaje de Washington
El Departamento de Justicia envió cartas a alcaldes y gobernadores exigiendo eliminar las políticas santuario antes del 19 de agosto. Bondi advirtió que la resistencia acarreará «consecuencias legales» y la pérdida de apoyo financiero. «La ley federal no es opcional», subrayó la fiscal.
Ciudades en la mira
Los principales afectados son Los Ángeles, Boston, Chicago y Nueva York, que argumentan que sus políticas fomentan la confianza con comunidades inmigrantes. Críticos sostienen que estas normas permiten que personas acusadas de delitos evaden la deportación.
Una batalla más allá de la migración
La administración actual considera este conflicto una lucha por la unidad jurídica nacional. Según el texto, el gobierno busca revertir la tendencia de ciudades que «ignoran estándares federales por su tamaño o afinidad política».
Repercusiones políticas
El ultimátum profundiza la polarización: para algunos, es clave contra la criminalidad; para otros, un ataque a la autonomía local. El debate refleja la división sobre el rumbo del país, según analistas citados en el texto.
De la tolerancia a la confrontación
Las ciudades santuario surgieron hace décadas como resistencia a deportaciones masivas. Su número creció tras 2016, cuando varias jurisdicciones limitaron la colaboración con ICE. La actual administración considera que esta práctica debilitó la aplicación uniforme de las leyes.
Un plazo que despeja incógnitas
El 19 de agosto definirá si las ciudades aceptan el mandato federal o arriesgan sanciones. El conflicto podría redefinir el equilibrio entre autonomía local y autoridad nacional en EEUU.