Putin domina cumbre con Trump sin avances para Ucrania
El líder ruso evitó compromisos sobre el cese de la guerra. La reunión en Alaska reforzó su posición internacional mientras EE.UU. no logró sus objetivos. Trump aceptó una nueva cumbre en Rusia, en medio de críticas por su estrategia.
«Una victoria estratégica para el Kremlin»
Vladimir Putin centró el diálogo en sus condiciones, ignorando la demanda clave de Washington: detener el conflicto en Ucrania. «Debemos resolver las causas primarias», insistió el mandatario ruso, en lo que analistas interpretan como una exigencia de rendición ucraniana. Trump, por su parte, evitó presionar y aplaudió públicamente a Putin.
Repercusión para Ucrania y Europa
El resultado debilita la posición de Kiev, que enfrenta ahora mayor presión para ceder territorios en Donetsk y Luhansk. La UE había advertido previamente que cualquier acuerdo requería retiro previo de tropas rusas, pero Putin advirtió a Europa «no torpedear» los acuerdos bilaterales con EE.UU.
De Alaska a Moscú: la trampa geopolítica
Putin sorprendió a Trump con una invitación a Rusia para julio, rompiendo su aislamiento internacional. Expertos comparan el escenario con el fracaso de Chamberlain ante Hitler en 1938. El líder ruso prioriza reanudar relaciones comerciales y nucleares con EE.UU., relegando a Ucrania a un tema secundario.
El rol polémico del enviado de Trump
Steve Witkoff, agente inmobiliario y amigo del presidente, avanzó en conversaciones secretas donde aceptó ceder territorios ucranianos. The New York Times destacó su «comprensión relajada de la soberanía» de Kiev, generando alarma en aliados europeos.
Cuando la foto importa más que los resultados
Trump repitió un patrón ya visto con Kim Jong-un: legitimar a autócratas a cambio de gestos simbólicos. En 2019, el norcoreano obtuvo reconocimiento internacional sin desarmarse. Ahora, Putin logra tratarse como igual ante EE.UU., mientras intensifica su ofensiva en Ucrania.
El tablero militar no miente
Rusia controla ya Pokrovsk y Kostiantynivka en Donetsk, y exige cuatro regiones más. Cederlas dejaría a Ucrania sin defensas estratégicas, según analistas. Europa insiste en que solo sanciones masivas frenarían al Kremlin, pero la cumbre premió su postura.
Un cierre con sabor a capitulación
La cumbre consolida a Putin como actor global y expone fracturas en Occidente. Ucrania enfrenta ahora mayores presiones territoriales, mientras Trump avala implícitamente la visión rusa de «esferas de influencia». El conflicto sigue, pero con menos opciones para Kiev.