Evo Morales impulsa el voto nulo en elecciones bolivianas
El ex presidente busca debilitar a sus rivales al restar votos válidos. La estrategia podría beneficiar a candidatos opositores al reducir el porcentaje necesario para ganar escaños. La izquierda se divide entre seguir su llamado o optar por un «voto útil».
«Una rebelión democrática con cálculo político»
Evo Morales (65), inhabilitado para competir, promueve el voto nulo como protesta. Su movimiento fragmenta el electorado que antes apoyaba al MAS, cuyo candidato oficial, Andrónico Rodríguez (36), aparece tercero en encuestas. «Es probable que un 15-20% de indecisos sumen a Rodríguez», señala la politóloga Ana Velasco.
El efecto matemático
Los votos nulos y blancos no se computan en el reparto de escaños. Si son numerosos, los candidatos con más votos válidos obtendrán mayor porcentaje y más bancas. En 2017, el 60% de votos nulos en elecciones judiciales no anuló el proceso, recordó el vocal del TSE Gustavo Ávila.
La pugna por los indecisos
Jorge ‘Tuto’ Quiroga (65) y Samuel Doria Medina (66) lideran las encuestas, pero Rodríguez y el senador Rodrigo Paz (57) —con un excapitán policial como vice— compiten por atraer a quienes dudan entre anular o votar útil. «Morales prefiere enfrentar gobiernos de derecha para erigirse como opositor», analiza Velasco.
Bolivia, entre la crisis y la polarización
El país vota en un contexto de escasez de dólares, inflación y colas por combustible. El MAS, que en 2020 ganó con el 55% bajo el liderazgo de Luis Arce (61), ahora enfrenta división interna. Morales busca evitar que Rodríguez, representante de sus bases, se consolide como alternativa.
Un debate que trasciende esta elección
La estrategia del voto nulo reabre la discusión sobre su valor electoral. «Si se elimina esta opción pacífica, la protesta podría derivar a la calle», advierte Velasco. El domingo se medirá no solo el apoyo a los candidatos, sino también la capacidad de Morales de influir en el escenario postelectoral.