Índice manufacturero de Nueva York sube a 11.90 en agosto
El sector fabril del estado registra su mejor dato en años, superando expectativas y marcando un contraste con el estancamiento nacional. La reactivación local podría anticipar una mejora económica más amplia, aunque persisten dudas entre consumidores y empresas.
«Un faro de esperanza en medio de la cautela»
El Empire State Manufacturing Index alcanzó 11.90 en agosto, frente al 5.50 de julio, según datos oficiales. «Es el repunte más sólido en la memoria reciente», destacan analistas. Nueva York, centro clave de maquinaria y electrónica, actúa como termómetro para la industria estadounidense y sus socios globales.
El resto del país no despega
Mientras tanto, la producción manufacturera nacional se mantuvo plana en julio, con un uso de capacidad del 77.5%, por debajo de lo habitual. La mayoría de gestores industriales evitan aumentar inversiones, reflejando prudencia ante la incertidumbre económica.
Consumidores bajo presión
Las ventas minoristas crecieron un 0.5% en julio, impulsadas por automóviles, pero la confianza del consumidor cayó al 58.6 (índice de la Universidad de Michigan), su nivel más bajo en meses. Los ciudadanos anticipan más subidas de precios, reduciendo gastos en electrónica y mejoras para el hogar.
Cuando Nueva York estornuda, la economía se resfría
Históricamente, los repuntes industriales en este estado han precedido ciclos de crecimiento nacional. Su tejido productivo, vinculado a cadenas globales, multiplica el impacto de su actividad. Sin embargo, en 2023-2024, la manufactura estadounidense enfrentó retrasos por costes logísticos y menor demanda.
¿Principio de algo grande o espejismo local?
El dinamismo neoyorquino ofrece una señal positiva, pero la economía sigue dividida entre avances puntuales y fragilidad generalizada. La evolución dependerá de que otros sectores y regiones sigan el ritmo, algo aún incierto según los datos actuales.