EEUU destina 1.000 millones para reducir su dependencia de minerales chinos
El Departamento de Energía invertirá en la cadena nacional de producción de litio y tierras raras. El plan, anunciado el 13 de agosto de 2025, busca garantizar suministros críticos para tecnología y defensa. China procesa actualmente el 80% de estos minerales que usa la industria estadounidense.
«De la mina a la fábrica»: cómo se repartirán los fondos
La inversión de 1.000 millones de dólares se dividirá en cuatro áreas clave. 500 millones impulsarán la minería y procesamiento local, mientras que 135 millones se destinarán a refinar tierras raras y recuperar minerales de residuos. Otros 250 millones ayudarán a plantas industriales a extraer subproductos valiosos, y los 50 millones restantes apoyarán materiales para imanes y semiconductores.
Condiciones y participación privada
El gobierno federal ha simplificado trámites y exige que las empresas privadas cubran al menos el 50% de cada proyecto. El Departamento de Defensa complementa la iniciativa con garantías de precios y contratos de compra a largo plazo.
Por qué estos minerales son estratégicos
Litio, níquel, cobre y tierras raras son esenciales para baterías de coches eléctricos, smartphones, sistemas de defensa y energías renovables. La dependencia actual de China supone un riesgo para la seguridad nacional y las cadenas de suministro estadounidenses, según las autoridades.
Una batalla por el control tecnológico
Washington considera estos minerales «tan estratégicos como el petróleo en el siglo XX». El plan no solo busca evitar desabastecimientos, sino también proteger la innovación, crear empleo y reducir la influencia china en tecnologías avanzadas.
EEUU rearma su autonomía industrial
La medida refleja una política de soberanía tecnológica y defensiva. Al asegurar suministros críticos, el país aspira a controlar recursos clave para la próxima generación de industrias y sistemas militares.