Fallece el educador y exsacerdote boliviano Rafael Puente Calvo a los 85 años
El filósofo y pedagogo cochabambino murió este martes en Santa Cruz. Fundador de la Comunidad Ecoactiva Kusikuna, fue una figura clave en educación popular y política. Su legado abarca desde la teología hasta la defensa de los derechos indígenas.
«Un tejedor de caminos para la justicia social»
La Comunidad Ecoactiva Kusikuna, organización que Puente Calvo fundó, lo describió como «un faro para quienes buscaban transformar el mundo desde lo cotidiano». Destacaron su humildad, sabiduría y compromiso con lo colectivo. La Fundación Colonia Piraí también lamentó su pérdida, recordando su trabajo con niños en situación de calle.
De Pairumani a la Compañía de Jesús
Nacido en Vinto, Cochabamba, Puente Calvo vivió 15 años en España, donde estudió filosofía, teología y psicopedagogía. Se ordenó sacerdote jesuita, colaborando con figuras como Luís Espinal y Xavier Albó en luchas por la justicia social. Al regresar a Bolivia en los 70, impulsó proyectos educativos innovadores, como la Colonia Piraí en Santa Cruz.
Trayectoria política y ruptura con el MAS
Fue diputado por Izquierda Unida, prefecto de Cochabamba y cofundador del Instrumento Político con Evo Morales. Sin embargo, su distanciamiento del MAS llegó tras criticar la represión en el TIPNIS. Alejado de la política activa, se dedicó al análisis como columnista, cuestionando al gobierno de Morales.
Raíces y semillas
Puente Calvo combinó su formación religiosa con el activismo social, marcando hitos en educación popular y defensa indígena. Su trabajo en la Colonia Piraí sentó bases para modelos pedagógicos alternativos, mientras que su paso por la política reflejó tensiones entre ideales y realidades de poder.
Un legado que trasciende fronteras
Su muerte cierra un capítulo para movimientos sociales y educativos en Bolivia. Sin adjetivos, su historia quedará como la de un intelectual que transitó del altar a las calles, dejando huella en generaciones de luchadores sociales.