Dirigentes campesinos acusan a Choquehuanca de dividir el Parlamento
Líderes de Omasuyos critican al vicepresidente por falta de obras y gestión. Originarios de su región lo comparan con exautoridades que «no aportaron beneficios». La tensión surge a tres meses del fin de su mandato, marcado por descoordinación legislativa.
«Se ha aplazado como Cárdenas»: el reproche desde su tierra
Dirigentes de la provincia paceña de Omasuyos, cuna del vicepresidente David Choquehuanca, denuncian su «ausencia» en la región y su «mala gestión» al frente de la Asamblea Legislativa. René Quispe, de Taraco, lo señala como responsable de la división parlamentaria: «Tenía mayoría, pero no supo manejar el parlamento».
Abandono en Huarina
Raúl Quispe, de la Central Agraria Huarina, revela que Choquehuanca «ya no pisa» su comunidad: «La gente pide obras y él no administra nada. Tiene miedo». El vicepresidente es oriundo de Cota Cota Baja (Huarina), donde ahora temen emitir un pronunciamiento de censura.
Comparaciones incómodas
Roberto Aruquipa (Tiquipa) lo equipara al exvicepresidente Víctor Hugo Cárdenas: «No ha aportado nada a nuestra región». Los campesinos recuerdan que otros líderes de Omasuyos, como el fallecido Eugenio Rojas, tampoco impulsaron beneficios provinciales.
Un mandato en la cuerda floja
Choquehuanca enfrenta críticas desde el inicio de su gestión (2020) por descoordinación con el oficialismo y ausencia de agenda legislativa. Su mandato concluye el 8 de noviembre de 2025, pero su imagen en su tierra natal ya está deteriorada.
Omasuyos: tierra de líderes cuestionados
La provincia paceña ha dado figuras políticas como Cárdenas (gobierno de Sánchez de Lozada) o Rojas (MAS), pero los campesinos denuncian un patrón: usan su origen para ascender y luego «olvidan» a la región. En 2009, pobladores de Sank’ajawira atacaron la casa de Cárdenas por críticas a Evo Morales.
El ocaso de un vicepresidente sin arraigo
Las acusaciones desde Omasuyos reflejan el desgaste político de Choquehuanca a meses de dejar el cargo. Su desconexión con bases campesinas y su gestión legislativa dividida marcan un final alejado de su discurso indigenista.