Museo alemán recrea la vida rural histórica con técnicas tradicionales
El Freilichtmuseum Detmold exhibe 120 edificios de 500 años de historia. Ubicado en Teutoburger Wald, este espacio de 90 hectáreas conserva la cultura campesina de Westfalia mediante métodos artesanales. Fundado en 1971, ofrece una experiencia inmersiva con detalles cotidianos auténticos.
«Un viaje en el tiempo con paredes que hablan»
El museo, gestionado por el Landschaftsverband Westfalen-Lippe (LWL), reubica estructuras originales trasladadas desde toda la región. «Los interiores parecen habitados recientemente: mesas puestas, arcones semiabiertos y animales en los patios», describe la crónica. Restauradores realizan «trabajo detectivesco» para preservar técnicas constructivas como el entramado de madera (Fachwerk).
Detalles que reviven el pasado
Caballos de tiro arrastran carruajes, mientras artesanos revocan paredes con métodos históricos, como muestra la imagen de la antigua escuela rural. El primer director, Josef Schepers, impulsó este proyecto como documentación etnográfica del hábitat rural.
Westfalia en un solo lugar
La colección abarca desde el Münsterland hasta el Siegerland, incluyendo áreas del Ruhr. Particulares y municipios alertaron sobre edificios en riesgo, permitiendo su rescate y reconstrucción en el museo. Cada estructura refleja usos cotidianos de distintas épocas.
Cuando la conservación es una carrera contra el olvido
El museo nació en la posguerra alemana, cuando la modernización amenazaba el patrimonio rural. Schepers, folklorista apasionado, ideó este «archivo tridimensional» para salvaguardar técnicas y estilos de vida en extinción.
Un legado que sigue creciendo
El Freilichtmuseum Detmold combina turismo cultural con educación histórica. Su enfoque práctico permite experimentar la evolución de la sociedad rural westfaliana, desde herramientas hasta dinámicas comunitarias, sin intermediación tecnológica.