Ministro Novillo defiende nacionalización y revela ocultamiento de reservas de gas
Edmundo Novillo afirma que transnacionales escondieron datos sobre 27 TCF de gas. El ministro de Defensa boliviano aseguró que el expresidente Sánchez de Lozada no mintió sobre las reservas. La declaración se dio en contexto electoral, defendiendo el modelo de nacionalización.
«Las transnacionales ocultaron la verdad»
El ministro Novillo señaló que las empresas extranjeras manipularon información sobre las reservas de hidrocarburos. Aunque Sánchez de Lozada anunció 27 TCF en 2003, la primera certificación oficial (2006) solo registró 12,5 TCF. «Para mí, Goni no mintió», insistió en BTV.
El gas que pudo ser y los hallazgos recientes
Novillo reconoció que en 14 años de gobierno del MAS no hubo avances significativos en exploración, pero destacó el descubrimiento del campo Mayaya (1,7 TCF) en La Paz. Advirtió que su desarrollo tomará 2-3 años y mencionó posibles reservas en Madre de Dios.
Nacionalización vs. «precio de gallina muerta»
El ministro criticó el plan de Sánchez de Lozada de exportar gas a México y California «a precio regalado». Contrastó esto con el crecimiento del PIB (de 9.000 a 47.000 millones de dólares desde 2005) y los programas sociales financiados con recursos nacionalizados.
Deuda pública y bloqueo político
Novillo defendió el manejo económico de Luis Arce, atribuyendo el aumento de la deuda a un bloqueo legislativo entre oposición y evistas. Vinculó la baja del dólar paralelo (Bs 11) a expectativas por un nuevo gobierno que apruebe créditos internacionales.
Un debate en plena campaña
Bolivia arrastra una polémica histórica sobre las reservas de gas desde los años 2000. Las cifras contradictorias marcaron gestiones neoliberales y del MAS, mientras el país enfrenta ahora una transición energética y presiones económicas.
El gas como bandera electoral
Las declaraciones de Novillo buscan reforzar el relato oficial sobre los beneficios de la nacionalización, en vísperas de unos comicios clave. El debate sobre las reservas reales y su explotación sigue determinando el futuro económico boliviano.