Exministro boliviano en el exilio reclama justicia imparcial para su retorno
Hugo Carvajal, refugiado en España desde 2009, denuncia persecución política del MAS. El exdiputado tarijeño exige reformas judiciales en Bolivia y critica la influencia de Evo Morales. Su sustento actual depende de la venta de comida boliviana y consultorías.
«Un silpancho como puente con la patria»
Hugo Carvajal Donoso, exministro y diputado boliviano, vive en Madrid desde 2009 bajo protección de la ONG Asociación Comisión Católica Española de Migraciones (ACCEM). «No eludo un proceso, quiero un tribunal independiente», afirma. Denuncia que el MAS, bajo Evo Morales, instrumentalizó la justicia contra opositores como él.
La sombra de Morales y la justicia
Carvajal acusa al expresidente de convertir «al acusador en juez» y reclama una reforma judicial para garantizar imparcialidad. Advierte que Morales «seguirá generando violencia e incertidumbre» y podría buscar control territorial en elecciones subnacionales.
Vida en el exilio: entre ollas y consultorías
Su esposa vende silpanchos a 16-17 euros en Madrid, mientras él trabaja con becas europeas. «No tenemos pensiones de privilegio», aclara. Pese a la distancia, insiste en que su meta es volver a Bolivia «con justicia digna y tribunales imparciales».
Bolivia, entre el exilio y la fractura política
El caso de Carvajal refleja la polarización post 2009, cuando decenas de opositores huyeron acusando persecución. El MAS mantuvo control judicial hasta 2020, según críticos. Hoy, el exilio boliviano en España supera las 200 personas, muchas sin posibilidad de retorno.
Justicia pendiente para los que se fueron
La demanda de Carvajal evidencia los desafíos de Bolivia para reconciliarse con su diáspora política. Su historia simboliza la lucha por garantizar derechos procesales en un sistema judicial aún cuestionado.