Trump autoriza operaciones militares contra cárteles latinoamericanos
EEUU clasifica a grupos como el Sinaloa y Tren de Aragua como terroristas. El Pentágono prepara acciones directas en la región, incluyendo posibles intervenciones en aguas o territorios extranjeros. La medida busca combatir el tráfico de fentanilo y desafía la soberanía de países como México y Venezuela.
«Los cárteles son ahora amenazas terroristas»
La administración Trump designó en enero de 2025 a grupos como MS-13, el Cártel de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación como Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTOs). En julio, el Tesoro estadounidense añadió al Cartel de los Soles de Venezuela, acusándolo de operar bajo el gobierno de Nicolás Maduro. La recompensa por Maduro subió a 50 millones de dólares.
Cambio estratégico con riesgos legales
El Pentágono planea operaciones que podrían incluir intervenciones en suelo extranjero sin consentimiento local, un giro respecto al apoyo previo con inteligencia o patrullas marítimas. Marco Rubio, asesor de Seguridad Nacional, defendió que la designación terrorista permite usar «recursos militares y de inteligencia». Sin embargo, el Congreso no ha autorizado el uso de fuerza contra cárteles, lo que genera cuestiones legales.
Impacto regional inmediato
México rechazó operaciones conjuntas propuestas por EEUU, pese al aumento de vigilancia con drones para localizar laboratorios de fentanilo. Venezuela enfrenta presión adicional: el Departamento de Justicia vincula a Maduro con el narcotráfico. La estrategia también afectaría rutas de contrabando humano y sectores económicos controlados por cárteles, como minería o agricultura.
De la guerra contra las drogas a la guerra antiterrorista
EEUU justifica el cambio por la crisis de fentanilo, responsable de miles de muertes por sobredosis. Aunque operaciones anteriores solo desplazaron rutas de narcóticos, la nueva táctica equipara a los cárteles con amenazas a la seguridad nacional, permitiendo ciberoperaciones o interdicciones marítimas sin canales policiales tradicionales.
América Latina en la mira
La medida redefine las dinámicas de seguridad en la región, con posibles consecuencias en inversiones y comercio. México y Venezuela son los más expuestos, pero la estrategia podría extenderse a otros países con presencia de grupos catalogados como terroristas.